El director de Salud, Oscar González Ibarra, negó que el municipio esté en contingencia sanitaria, esto, tras el derrame de aguas negras ocurrido el pasado sábado, en la inspectoría de San Vicente Ferrer, debido a la ruptura del biodigestor de la planta procesadora de aves de Productos Agropecuarios de Tehuacán (Patsa).
Ahí, dijo que se tomaron las medidas preventivas y correctivas necesarias para limitar el daño a la población, por ejemplo, refirió que en coordinación con la Secretaría de Salud (SS) se instaló un consultorio móvil para atender enfermedades como gastroenteritis, conjuntivitis y lesiones de la piel.
También, en forma conjunta con la Jurisdicción Sanitaria 10 y el Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (Suma), se hicieron recorridos en las calles afectadas para dotar a la gente de pastillas de cloro, gel antibacterial, cubrebocas, desparasitantes y suero vida oral.
Entre los trabajos inmediatos realizados en la zona, recordó que autoridades municipales y auxiliares, representantes de la empresa y vecinos efectuaron recorridos para identificar los daños existentes y se acordó con la empresa, la dirección de Protección Civil y el Oosapat impregnar al 100 por ciento con cloro y cal las calles y casas afectadas.
Asimismo, se inició la recolección de la basura acumulada con retroexcavadoras de la empresa, se asearon cisternas y se les colocó agua con la concentración adecuada de cloro y se recolectaron pruebas con hisopo para analizar el tipo de bacterias que pudieran encontrarse en el agua residual, arrojando hasta el momento resultados negativos.
Como parte de sus funciones, González Ibarra señaló que verificó y corroboró que la industria cuenta con los estudios que exigen instancias federales como la Sagarpa, así como las certificaciones como empresa libre de patógenos específicos (TIF, ISO-9000 y HACCP).