Luego de haber escuchado atentamente las razones que tiene Enrique Doger Guerrero, actual delegado del IMSS en Puebla, para exigir ser el próximo candidato del PRI al gobierno del estado en 2018 me quedan claras muchas cosas:
- Que el PRI aún no está muerto de cara al 2018.
- Que ni AMLO ni Morena, ni el PAN son invencibles.
- Que prueba de ello es el triunfo tricolor más reciente en el Estado de México.
- Que si el PRI es inteligente y arma una estrategia triunfadora para dividir el voto, con candidatos de buenos números y con penetración en la gente, a nivel nacional puede permanecer en la presidencia.
- Que en el caso de Puebla si los dirigentes priistas siguen la lógica de sus números, de los vaivenes de su votación en los últimos años, de 2010 para acá, al menos, y hacen todo para ganar, corrigiendo sus errores, bien pueden competir fuertemente en 2018.
- Eso sí, que si los priistas no están unidos es inminente su derrota, a nivel nacional y en Puebla, particularmente.
- Que si el CEN y el Comité Estatal tricolor no entienden que sus próximos candidatos deben ser los más competitivos y no los designados por el clásico dedazo también se acercan a un nuevo fracaso.
- Que a los poblanos no les gusta el continuismo en una elección, según los números de Doger.
- Que si el PRI decide lanzar a otro candidato que esté por debajo de las expectativas de los propios priistas, muy rezagado en las encuestas y sin la aceptación y penetración entre la gente entonces están muertos.
- Que Doger quiere la gubernatura y NO la presidencia municipal de Puebla.
- Que si no le dan la grande tampoco va a aceptar la chica.
- Que ya se lo hizo saber así a sus líderes, a Jorge Estefan Chidiac de Puebla; y a Enrique Ochoa Reza del nacional.
- Que Doger planea ganar la mayoría de votos de los 2 millones 800 mil posibles votantes que participarán en los comicios del 2018.
- Que si el PRI quiere ganar la presidencia de la república entonces tiene que ganar los estados claves como Puebla, con el mayor número de padrón electoral, para poder sumar y respaldar al abanderado que sea postulado para suceder a Enrique Peña Nieto.
- Que si sólo se va a simular en 2018 entonces que manden a candidatos como Juan Carlos Lastiri Quirós y pacotilla.
- Que la del 2018 será una campaña de tercios que ganará el partido que menos errores cometa y que mejores candidatos tenga.
- Que hasta el momento es la secretaria general del PAN estatal, Martha Erika Alonso, la que lleva la delantera en las encuestas para la disputa por la gubernatura del estado.
- Que la panista cuenta con un 60 por ciento de conocimiento entre los ciudadanos y posibles votantes, mientras que Doger lleva un 41 por ciento de conocimiento, es decir 19 puntos de diferencia.
- Que los aparatos y las estructuras por sí solas ya no definen candidaturas.
- Que las elecciones se ganan con estrategia, con recursos económicos, con travesuras y con campañas negras los días cero, el día de la votación.
- Que no hay elecciones ganadas o perdidas de manera anticipada, ya que las concertaciones pueden ser muy costosas.
- Que Morena es el partido que más ha crecido en el país, y particularmente en Puebla.
- Empero, que el peje no es tan consistente en su votación como lo es el PAN.
24 Que prueba de ello es que AMLO ya perdió dos elecciones presidenciales.
- Que al menos en Puebla los de Morena ya están agarrados de la greña y quien sabe que vaya a pasar con ellos.
- Que el candidato del PRI para la gubernatura debe ser un aspirante ganador, oriundo de Puebla y con buenos números.
- Que si el PRI se enterca en perder entonces él no será candidato ni al gobierno, ni a nada.
- Que ya habló y se reunió con otros aspirantes para empezar a medir fuerzas.
- Que ayer empezó abiertamente su competencia por la candidatura.
- Que no viola la ley electoral porque su trabajo como delegado del IMSS es independiente al de aspirante al gobierno.
Ahora sí, hagan sus apuestas.
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