Pierna, bacalao, lomo, postres y bebidas con alcohol son algunos de los alimentos tradicionales de fin de año, los cuales si se consumen en exceso provocan un aumento de peso en las personas de entre 3 y 5 kilos, advirtió Diana Cuoto Roldán, jefa de Nutrición del IMSS Puebla.
Explicó que el problema no radica en los alimentos sino en los excesos que se cometen, además de que la mayoría de las personas no realiza ninguna actividad física.
“Uno de los principales errores es que, aprovechando la disponibilidad de diferentes alimentos, se come demasiado y se busca probar de todo hasta el punto de sentirse lleno, incluso incómodo”, ahondó.
Por esta razón, la especialista aconsejó disfrutar las fiestas de fin de año, pero teniendo claridad de las consecuencias para la salud.
Señaló que los días claves para comer de todo son Navidad y Año Nuevo, pero el resto de la semana se debe hacer un esfuerzo para comer sano o por lo menos en menor cantidad, pues de lo contrario será inminente el aumento de peso.
Además, comentó que la mayoría de las calorías consumidas por los mexicanos son de origen industrial, ricos en azúcares refinados, bebidas y altas cantidades de alcohol.
Mencionó que para que una persona gane 1 kilo de peso tiene que consumir 7 mil calorías al día, cuando el cuerpo humano requiere de 2 mil a 2 mil 100 si la persona tiene actividad física, pero si es sedentaria sólo mil 200 a mil 800 calorías.
“La idea es cuidarse 5 de 7 días, pero si a diario comemos mal entonces sí habrá ganancia de peso. En el caso de los niños igualmente existe un impacto y los padres deben mostrarles la variedad de frutas y verduras porque no los conocen. Hoy todo es comida rápida e industrializada”, abundó.