El refuerzo del equipo de campaña del PRI por parte de experimentados operadores electorales como César Camacho y Miguel Angel Osorio, entre muchos otros, abre expectativas a la campñana de José Antonio Meade, el primer no priista postulado por el PRI.
Sin embargo, parece una paradoja que el no priista necesite de los sí priistas para ganar.
Está claro. El nivel de ‘ciudadano’ de Meade no ha sido explotado adecuadamente.
Pero ya a la hora de la verdad, en la campaña, pues, el candidato necesita del PRI porque sin su estructura y movilización no ganará. Lo curioso es que quizá pierda debido al lastre que significa la mala imagen del PRI.
José Antonio Meade conformó su equipo con la gente en la que más confiaba. El exsecretario de Educación, por ejemplo, Aurelio Nuño, es uno de ellos. Lo malo es que tiene nula experiencia política y por supuesto electoral.
Hoy Meade necesita de los priistas para garantizar por lo menos el voto duro. Y ahora deben apurarse para ver cómo carambas convencen a quienes no votarán por Andrés Manuel López Obrador al decepcionarse por incluir a expriistas y a personajes de la calaña de Napoleón Gómez Urrutia.
Uno de los hombres más cercanos a Meade, quien se ganó su confianza, es Emilio Fueyo Saldaña, quien logró convencer a José Antonio Meade de que tiene el talento suficiente para convertirse en su coordinador de asesores.
Hijo de lucero Saldaña, nació el 9 de Mayo de 1985, estudió la licenciatura y maestría economía en el ITAM, donde también cursó la licenciatura en Ciencia Política.
Ha trabajado como Coordinador de Proyectos Especiales en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y en la Secretaría de Desarrollo Social, así como en la Secretaría de Relaciones Exteriores, y en el ICGDE y en el CISO de la BUAP.
Desde los corrillos:
El próximo 15 de marzo, el decano del periodismo radiofónico de Puebla, don Enrique Montero Ponce, presentará su tercer libro ‘La aventura de vivir’.
En el marco de la celebración del 48 aniversario de Tribuna Noticias, don Enrique compartirá con amigos, clase política, empresarios, artistas, deportistas, en fin, con todo mundo, este excelente texto que incluye historias fantásticas de la Puebla de ayer y hoy, de personajes de ayer y de hoy.
La verdad es que este libro ofrece una versión personalísima y por ello aguda y profunda de la Puebla de nuestros amores.
Enhorabuena a don Enrique, a don Mario y a mi querida Ana Montero.
Gracias y nos leemos el miércoles, no sin antes grillar en las redes como @erickbecerra1
