Con “Debiera Haber Obispas” la obra más importante de Rafael Solana, Susana Alexander, Roberto D’Amico, Enrique Becker, Cecilia Romo, Rosario Zúñiga, Pilar Flores del Valle, Caribe Álvarez y Julio César Luna, se presentaron en el teatro del Complejo Cultural Universitario (CCU) de esta ciudad, demostrando entre carcajadas, lo que significa el poder en sectores como la iglesia y el estado.
Esta es la historia de Matea, una solterona que ha dedicado su vida a cuidar al cura del pueblo y parece tener una vida segura. Pero cuando el cura se le muere, queda devastada al sentirse desprotegida, pues además, el pueblo no la quiere, pero es el señor Obispo, quien le da cierto status al revelar a los feligreses, que es ella quien se quedó con todos los secretos de confesión.
Entonces el panorama cambia, de Matea pasa a ser la querida “Meteita” para los “chismosos del pueblo”, quienes se desbordan en regalos para ella, con tal de tenerla contenta, es ahí donde entra en estado a través de un diputado, que al darse cuenta del poder que tiene, le ofrece una candidatura por “dedazo”. Nada parecido con la realidad, por supuesto.
Sin quererlo, Matea se convierte en la mujer más poderosa del pueblo y en objeto de discordia entre la iglesia y el estado, pues ambos la quieren en sus filas en el entendido de que hasta entre los “borregos” (seguidores a ciegas de algo o alguien), hay niveles. Entonces vemos cómo esta mujer dedicada a servir, se vuelve en servida, dejando abierta al final la posibilidad de escalar hacía algo más.
Esta obra fue escrita en 1953 por Rafael Solana, se estrenó en teatro en 1956 y resulta que más de medio siglo después, sigue tan apegada a la realidad como en aquel entonces, situación que provocó una reflexión entre risas al público, al darse cuenta de que son cosas de la vida real y nada alejadas a la realidad de esta época.
Además de la gira que la producción mantiene por la República Mexicana entre semana, “Debiera Haber Obispas” mantiene temporada en el Teatro Rafael Solana de la Ciudad de México viernes, sábado y domingo, mientras que Susana Alexander, promueve un merecido homenaje a Rafael Solana en el Palacio de Bellas Artes, que espera, se haga realidad en breve.