Atlixco. Sabor a até y a té de chaí son las propuestas que para esta primavera traen los helados artesanales Ximitl. El dueño de esta marca tradicional en Atlixco temporada tras temporada busca sorprender el paladar de sus clientes, es por ello que se arriesga a crear nuevos sabores.
Gerardo Morales Ximitl, el artesano explicó en entrevista que una de sus prioridades es ser innovador en su trabajo, gracias a ello sus helados se han convertido ya en un producto turístico para el Pueblo Mágico.
El creador del famoso helado de chile en nogada usa los sabores de la comida tradicional de la región para crear, pero en esta ocasión opto por probar con el té de chaí un sabor que está tomando mucha fuerza entre los amantes de las infusiones y el resultado es totalmente refrescante para esta temporada de primavera.
Con precios que no se han modificado desde hace cuatro años, helado Ximitl sigue adelante teniendo en su carta sabores como la nieve de mezcal con sal de chapulpín, la de limón navegando en vino tinto, el de mole poblano, el tradicional sorbete y para los niños el de gansito, chocolate entre otros.
Debido al sismo del 19 de septiembre se vio en la necesidad de reubicar su local, moviéndose primero a media cuadra de donde se ubicaba y además abriendo otro sobre la avenida Hidalgo una de las más concurridas de la ciudad por desarrollarse en ella la procesión de los Engrillados de San Francisco y la Villa Iluminada.
Ximitl como se le conoce popularmente a este empresario atlixquenses relató que hacer helados artesanales lo heredo de su padre y abuelo, quienes le enseñaron las técnicas para la extracción de los sabores y después aplicar la esencia a los batidos.
Actualmente está pensando en salir del municipio y viajar al sur del país para probar suerte ya que muchos de sus clientes y amigos que viven en la península le han comentado que sería buena idea ya que allá no hay temporadas bajas, claro sin dejar de producir en su tierra natal sus helados.
Entre otros de sus proyectos esta aprovechar el ‘boom’ del mezcal en diverso sabores para ofrecer a sus clientes una variedad más amplia de productos, tal es el caso del mezcal de Jamaica, tamarindo y coco.
Reconoce que aunque su labor ha despertado que otros heladeros en la ciudad copien o inventen más sabores, se siente confiado de que no tienen el toque característico que él les da: “pero está bien que se arriesguen, así de es esta forma atraemos más visitantes que ya no solo identifican a Atlixco como el de las flores, sino también como el de los helados artesanales y libres de químicos”.