Atlixco. Tras la rehabilitación recientemente aplicada al inmueble que alberga el mando de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) en esta ciudad, varios de sus espacios que habían sido cerrados al público debido al deterioro con el paso de los años, ha vuelto a ser útiles para la comunidad.
Tal es el caso de la biblioteca recientemente nombrada Onésimo Castillo, en recuerdo de hombre que fue muchos años bibliotecario de este lugar y que se encargó con esmero de proteger todos los libros que en ella existen.
Es preciso señalar que esta biblioteca es única en el país ya que además de estar en un inmueble histórico, conserva el mobiliario original y sobre todo el acervo bibliográfico de la clase obrera de esta región en Atlixco. La historia de las fábricas textiles más importantes de la región y del sindicalismo se encuentra en ella.
De igual manera se pueden encontrar ejemplares bibliográficos internacionales que son únicos o que ya quedan muy pocos en el mundo desde su edición, ejemplo de esto es un gran libro de pasta azul que a la letra dice “El libro de Cuba1925”.
Para el actual secretario de la CROM, Leovigildo Jiménez Tapia, es importante que los ciudadanos puedan tener acceso y de usos de estas instalaciones, ya que de esta manera las nuevas generaciones conocerán la historia fabril de Atlixco.
Además se tiene planeado integrar en los recorridos que ofrecen las operadoras turísticas una visita guiada a este inmueble que fue durante década el verdadero palacio municipal de Atlixco, en la época del cacique Eleazar Camarillo Ochoa.
Para ello se está preparado una sala dedicada a las fotografías de los secretarios de la CROM en las que se pueden encontrar cuadros con fotos antiguas no solo de Antonio Hernández o Eleazar Camarillo, dos de los líderes más significativos de esta organización, si no imágenes de la lucha obrera sindicalizada del siglo pasado.
Parte del recorrido también contemplara visitar el archivo de la CROM una habitación en donde refieren que fue necesario construir ahí mismo el inmenso mueble de madera que alberga los archivos de esta organización.
Finalmente un área más que revivieron fue el auditorio, mismo que ahora es utilizado por el grupo independiente Teatro 7, para ofrecer espectáculos y obras teatrales.