La felicidad se aprende cambiando hábitos, creencias y comportamientos. La felicidad es un traje a la medida que cada quien se puede hacer, apuntó doctor Andrés Aljure, coach, consultor y catedrático, que impartió la Conferencia-Taller «Gestión de la Felicidad y la Comunicación de las Organizaciones» en la Universidad Anáhuac Puebla, por invitación de la Escuela de Comunicación.

Con esta intervención, señaló Aljure, pretendía ofrecer ideas o planteamientos sobre aspectos como: cómo la gestión de felicidad tiene valor estratégico, qué es felicidad y qué valores tienen injerencia sobre ella, y qué aspectos relevantes se pueden considerar desde la gestión de la comunicación para generar la felicidad y provocar resultados favorables en la corporación.

Otro dato de relevancia que fue proporcionado, es que cuando las empresas se preocupan por la felicidad de sus trabajadores, la productividad incrementa un 31 por ciento y también mejora la salud de los colaboradores en un 21 por ciento. La felicidad es tan relevante que, la Asamblea General de las Naciones Unidas instauró el 20 de marzo como el Día Internacional de la felicidad en junio de 2012 y fue celebrado por primera vez en 2013.

De acuerdo a una gráfica presentada por el consultor en temas de comunicación corporativa y personal, al igual que en temas de felicidad y bienestar personal y laboral, el 50 por ciento de los factores que inciden en los niveles de felicidad de cada persona son genéticos, pero ahí no es donde hay que enfocarse, hay que hacerlo en el resto, ya que la genética es un factor que no se puede modificar.

En este sentido, el 40 por ciento de los factores son intensionales, es decir, son hábitos creencias y comportamientos modificables. El resto, 10 por ciento, son situaciones y sucesos externos de la vida como el tráfico o el clima, por mencionar algunos, los cuales, aseguró, afectarán o no, dependiendo de cómo cada quien filtre el hecho.

Al dar la bienvenida al ponente, maestro José Mata, rector de la Universidad Anáhuac Puebla, destacó la importancia del tema dado un mundo vertiginoso y tecnológico como el que vivimos, en el que nos hemos centrado en medir la productividad de las cosas o su éxito en función de lo espectacular de los resultados, provocando una sociedad del «tener» y no del «ser». Así que vale la pena detenerse y preguntarse ¿Qué nos hace felices? ¿Qué es lo que verdaderamente hace feliz a una persona?

En su intervención, maestra Mónica Zárate, directora de la Escuela de Comunicación, destacó que hoy el perfil del profesionista de la comunicación es uno de los que más cambios está experimentando por el impacto de la economía digital y en la Universidad Anáhuac están muy conscientes de ello, por ello provocar este tipo de eventos para egresar a reales futuros transformadores de las organizaciones.

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