Ciudad de México. Desde el Senado de la República, Alejandro Armenta Mier se lanzó a la yugular de la dirigencia nacional de Morena que encabeza Yeidckol Polevnsky, tras asegurar que le están jugando chueco.
El senador de la República acusó que la presidenta nacional de Morena, ha generado un clima de animadversión hacia su persona por su deseo de participar en la contienda para ser abanderado de Morena al gobierno de Puebla.
“No le ayuda nada al partido que quien lo dirige genere un ambiente de animadversión hacia mí”, señaló Armenta Mier.
En entrevista, denunció que durante 3 meses ha recibido una serie de señalamientos por parte de la dirigencia por su derecho legítimo que tiene de participar en la contienda.
“No ayuda a nada a la democracia que una dirigente genere animadversión a un derecho legítimo que tengo”, insistió.
Aunque reconoció que siente que le están jugando chueco, confió en la democracia y que sí se hace una encuesta objetiva, certificada, que se apegue la imparcialidad saldrá arriba por encima de Miguel Barbosa Huerta.
El legislador por Morena en la Cámara Alta aseguró que siempre se ha conducido con respeto, con lealtad, pese a que en la encuesta para definir al candidato en 2018 su partido lo excluyó.
“He actuado con lealtad. En la encuesta del 2018 donde él salió favorecido a mí me excluyeron y mi posición fue de respeto”, recordó.
Afirmó que Yeidckol siempre tendrá su respeto y su gratitud, pero está generando un ambiente de imposición en Puebla, “que no le conviene a la democracia”.
“Aunque violente mis derechos y violente mis legítimas aspiraciones va a tener de mi parte gratitud y respeto”, añadió.
Armenta consideró que se tiene que demostrar que en Puebla Morena es un partido democrático, como lo ha sido a nivel nacional para que llegue la cuarta transformación en el estado.
Denunció que en Puebla gobierna el PRI-AN disfrazado de PRI-MOR y la mejor expresión es la represión que están haciendo desde la secretaría de agricultura, desde la secretaría de finanzas y de gobernación.
El congresista poblano, propuso que, para evitar suspicacias, si hay dudas sobre la transparencia de la encuesta, se vaya entonces a una consulta.
“Si no va a haber una encuesta objetiva y será solamente una herramienta para legitimar una imposición, vayamos a una consulta abierta… que nos puede dar la posibilidad de saber la verdad”, destacó Alejandro Armenta.