Vicente Guerrero. En peligro de extinción se encuentra el árbol de piñón, especie nativa de San Luís del Pino, junta auxiliar del municipio de Vicente Guerrero; debido a la necesidad económica de los lugareños que convierte los troncos en leña para cocinar sus alimentos o para calentar sus chozas en la temporada de invernal.
Luís Felipe Sánchez Flores, profesor de la comunidad, explicó que el problema radica en que dicho fruto, aún cuando tiene una buena cotización en el mercado, únicamente se da cada dos o tres años, de ahí que “no es redituable” y, por lo tanto, no representa una actividad productiva con la que las familias podrían contar para procurar su sustento diario.
En dicha población, enclavada en la Sierra Negra de Puebla, con apenas 250 habitantes, se cultiva también el maíz y el frijol, no obstante, el paisaje contrasta con la pobreza y la marginación que ahí impera, tan es así que su lejanía, ha obligado a que muchos emigren a otros municipios, tal es el caso de Ajalpan, en donde han fundado la colonia “5 de Mayo”.
San Luís del Pino sólo tiene como vía de acceso un sinuoso camino de terracería y carece de transporte público, el más cercano llega nada más a Vicente Guerrero. De Tehuacán a Vicente Guerrero, son más de dos horas, por la Carretera Tehuacán-Vicente Guerrero.
Veinte minutos antes de llegar a la cabecera municipal se puede tomar la desviación hacía Tlamaxalco, de ahí se hace otros 45 minutos pero en vehículo particular y si se opta por caminar –como lo hacen los pobladores- se requieren otras cuatro horas, lo que equivale a seis horas de viaje, un viaje común y necesario para llegar a su morada.
