Ciudad de México. La muerte de la joven poblana, Aideé Mendoza Jerónimo, en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Oriente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por una bala perdida el pasado 28 de abril, puso en evidencia la grave crisis de inseguridad y violencia que se vive en los centros educativos del país.
Así lo denunció la diputada federal de Movimiento Ciudadano (MC), Martha Tagle Martínez, quien anunció presentará un punto de acuerdo ante el Pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, en el que busca exhortar a los gobiernos locales, centros educativos, a la Fiscalía General de la República (FGR) y las fiscalías de las entidades federativas, garanticen la seguridad de las y los estudiantes, así como justicia a las víctimas de estos lamentables hechos.
La legisladora de origen poblano, puntualizó que el caso de Aideé no ha sido el único y se suma a una lista de delitos contra estudiantes a lo largo del país, entre ellos, el ocurrido hace un par de semanas en la Universidad Autónoma de Zacatecas donde Nayeli Noemí, estudiante de 22 años, fue asesinada al interior de su facultad, mientras el fiscal general del estado se encontraba en las instalaciones.
Tagle Martínez deploró que la inseguridad y la violencia que aqueja al país se haya extendido a centros educativos, lugares que dada su naturaleza, deberían ser espacios libres de violencia. “Que ciertos espacios emblemáticos como las escuelas y sus estudiantes sean objeto de este tipo de ataques permite dimensionar la grave situación que enfrentamos como sociedad mexicana y que debemos frenar cuanto antes”, apuntó.
La congresista ciudadana, exigió resultados en la estrategia fallida contra las drogas que ha cobrado la vida de miles de jóvenes en los últimos 10 años.
“Desde hace más de una década, la estrategia fallida contra las drogas ha cobrado la vida de miles de personas jóvenes y por otro lado ha provocado que otros tantos se hayan alistado a las filas de los grupos delictivos ante la falta de oportunidades para estudiar y trabajar. Como resultado, cada vez son más jóvenes quienes cometen delitos y cada día crece el número de personas jóvenes asesinadas o desaparecidas en el país”, concluyó.