Si un policía es sorprendido extorsionando a un paisano que regresa a Puebla para celebrar las fiestas decembrinas, será sancionado, advirtió el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.

Fiel a su estilo, exclamó que «me los chingo», en alusión al operativo que se desplegará en la entidad para vigilar que el paso de peregrinos hacia la basílica de México y la llegada de migrantes, durante el llamado puente Guadalupe-Reyes, sea con orden y sin abusos por parte de las autoridades.

Señaló que instruyó a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) vigilar la actuación de sus elementos para evitar que caigan en actos de corrupción, ya que de existir quejas de los ciudadanos actuará para castigarlos, sin descartarse una baja definitiva en la corporación.

 

“Claro, no les va pasar nada en las carreteras, ni van a ser extorsionados por los policías estatales y a los policías que extorsionen me los chingo”, manifestó.

En cuanto al operativo, el Ejecutivo local detalló que se mantendrá especial vigilancia en centros comerciales, carreteras y autopistas, así como templos y otros lugares a donde la gente acude para celebrar la Navidad y el Año Nuevo.

Particularmente, dijo que se dará acompañamiento a las peregrinaciones, a fin de prevenir accidentes en la autopista México-Puebla; también se mantendrán los operativos contra la pirotecnia en mercados y ciertas regiones del interior del estado.

Sobre la llegada de migrantes provenientes de Estados Unidos, destacó que la Guardia Nacional y el Ejército, participarán en las acciones de vigilancia que cada año realizan las autoridades estatales y el Instituto Nacional de Migración.

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