La falta de coordinación y el poco seguimiento de proyectos por cada cambio de gobierno, mantienen a la Cuenca del Alto Atoyac en un estado ya deteriorado, “la contaminación de los principales ríos y tributarios ha ido en aumento”.
José Rosario Marroquín, Académico del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente (IIMA) Xabier Gorostiaga SJ de la Ibero Puebla, reveló que en muchas veces las autoridades realizan acciones pero “cada quien por su cuenta”.
Explicó que las acciones orientadas a garantizar la seguridad hídrica se han hecho de manera bastante aisladas y con ciertas peculiaridades, por ejemplo -subrayó- Tlaxcala tiene una estructura normativa “más clara” en cuanto a responsabilidades sobre el agua.
En el caso de Puebla -continuó- hay una complicación por la creación del Soapap, que abarca varios municipios y las posibilidades que tiene de interactuar del comité estatal. “Hay un marco normativo que está un poco confuso”.
El investigador sentenció, también, que los cambios de gobierno han llevado a no tener políticas que le den continuidad a las acciones que se realizan.
Por ejemplo, dijo, en el caso del municipio de Puebla, durante el trienio pasado se creó el Centro Municipal Viva Atoyac (Cemuva), pero hoy las propuestas para atender la política del agua no le dan continuidad a lo hecho en ese proyecto.
“El problema aquí está en la falta de continuidad y en que cada tres años o cada seáis años cambiamos de planes municipales; y por lo tanto tenemos estos resultados que son bastantes deficientes”, lamentó.
Agregó que sí hay acciones por parte de las diferentes niveles de gobierno, incluso, algunos de ellos tienen las responsabilidades muy claramente señaladas, como a Conagua que la ley le asigna ciertas responsabilidades, al igual a las autoridades estatales y municipales.
Ante ello, Gabriela Pérez Castresana, investigadora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente (IIMA) Xabier Gorostiaga, alertó que el río Alseseca que pasa de norte a sur de la capital del estado por el lado oriente está tres veces más contaminado que el río Atoyac que pasa por el lado poniente; sin embargo, ambos desembocan en la laguna de Valsequillo.
A partir de los parámetros que utiliza la Comisión Nacional del Agua y los criterios que utiliza para diagnosticar los ríos, tanto el Alseseca como el Atoyac se encuentran “muy contaminados” por concentración de contaminantes de origen industrial y urbano.
Destacó que el criterio conocido como Demanda Química de Oxígeno (DQO), parámetro que mide la cantidad de sustancias susceptibles de ser oxidadas por medios químicos que hay disueltas o en suspensión en una muestra líquida, supera los límites permitidos.
Indicó que, de acuerdo a la clasificación de la Conagua, un río se clasificará como contaminado si los valores de la Demanda Química de Oxígeno (DQO) se encuentra entre los 40 y los 200 miligramos por litro; y muy contaminado si los valores parecen por arriba de los 200 miligramos por litro.
