Ciudad de México. En México duele más un monumento pintado que la vida de una mujer asesinada, aseguró la diputada federal del Partido Encuentro Social (PES), Nayeli Salvatori Bojalil.
Durante la aprobación del acuerdo para investigar, sancionar, inhabilitar y destituir al juez de control del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Federico Mosco González, y al magistrado Héctor Jiménez López, por las posibles irregularidades cometidas en el expediente del caso de Abril Pérez Sagaón, asesinada el pasado 25 de noviembre, la congresista por Cholula, exigió “justicia real, para todas las mujeres; esa que no se deja corromper ni pone en riesgo tu vida”.
Deploró que “un juez decidió que golpear a una mujer con un bate no era un intento de homicidio. Un juez decidió que un asesino puede seguir libre. Un juez ayudó a dejar a unos hijos sin madre; tal parece que en este país la justicia se vende al mejor postor”.
Desde San Lázaro, Salvatori Bojalil, manifestó “sentir miedo por el simple hecho de haber nacido mujer”.
“Me da miedo ser mujer, me da miedo que todavía se atrevan a burlarse de aquellas marchas aguerridas en donde gritamos y pedimos justicia”.
Salvatori Bojalil, exhortó a las mujeres a que nunca bajen la voz y que sigan siendo aguerridas.
“Sigamos siendo aguerridas, porque hoy fue Abril, pero han habido muchas más mujeres que han perdido la vida por causas injustas, y la siguiente podría ser yo por estar hablando aquí; o podrías ser tú, o podrías ser una persona que amas. Cualquiera, cualquiera de nosotras está en riesgo, porque la justicia en este país desgraciadamente se mide en pesos”.
Enfatizó que erradicar la violencia hacia las mujeres “no es tarea exclusiva de unos cuantos, sino es un trabajo que nos incluye a todas y a todos”.
“Vivimos con miedo de ser mujeres. Ojalá algún día nos duela más una vida que una pared”, finalizó.