Padres de familia y alumnos del Bachillerato Tecnológico Militarizado Cadete Vicente Suárez Ferrer, se manifestaron frente a Casa Aguayo, debido a que señalan el gobierno estatal pretende cerrar el plantel, el cual fue puesto en operación durante la gestión de Antonio Gali Fayad.
Los quejosos piden al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, que se otorgue la clave como centro militar y no generalizado, pues así pretende hacerlo la Secretaría de Educación Pública (SEP).
María de Lourdes Lara, madre de familia, dijo que son 280 estudiantes, quienes acuden a las instalaciones que se ubican en el ex Parque Rafaela Padilla, donde está el Centro de Desarrollo y Formación Infantil (Cedefor).
Mencionó que hace unos días recibieron una notificación de la SEP, donde se les informa que no se les otorgará el reconocimiento militar, y que tampoco existen recursos para dignificar sus instalaciones, como se los prometieron por ser una institución pionera en el país.
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Los inconformes comentaron que se carece de la cédula tecnica en Protección Civil y Seguridad e Higiene, pues los instalaron en oficinas improvisadas y sin validez militarizado, aunque existen convenios con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y con la SEP pero provisionales.
«No tenemos presupuesto ni maestros, además a algunos docentes militares jubilados se les debe su salario desde hace 6 meses», comentaron durante la protesta.
Dijeron que el gobierno estatal les dio como plazo el 31 de diciembre para retirarse de las instalaciones del ex Parque Rafaela Padilla, en la zona de Los Fuertes.
«El bachillerato es único en Puebla y los jóvenes pasaron todos los filtros; académico, físico, psicólogo y médico, y cada 6 meses les hacen examen antidoping, además de que los chicos son de escasos recursos», manifestó
