Autoridades eclesiásticas y el Comité Organizador decidieron suspender la Procesión del Viernes Santo en Puebla, ante el incremento de contagios por coronavirus en el país.

Este año se llevaría a cabo su edición número 29 y se esperaba una participación de más de 150 mil personas no sólo del estado, sino visitantes de entidades como Veracruz, Oaxaca y Tlaxcala, además de turistas extranjeros.

A través de un comunicado, el comité informó que atendiendo las recomendaciones del Consejo de Presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se suspenden las actividades programadas para el 10 de abril con motivo de la Semana Santa, con el objetivo de “salvaguardar la salud, tanto de los poblanos como de los participantes a este acto religioso”.

Más tarde en una entrevista radiofónica, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, confirmó el anuncio y adelantó que se realizarán otras actividades para sustituir la Procesión y para ello pidió el apoyo de la sociedad y de los medios de comunicación.

Destacó que la Arquidiócesis de Puebla no organiza directamente la Procesión, sino las cofradías, la UPAEP y otros colegios católicos, grupos de apostolados y parroquias, cuyos representantes tomaron la decisión de cancelarla por “el bien de todos”.

Como parte de este acto religioso, los fieles caminan por las principales calles del primer cuadro de la ciudad y llevan en hombros las imágenes de mayor devoción en Puebla, como el Señor de las Maravillas, la Virgen de la Soledad, Jesús de Nazaret y el Niño Doctor.

Aunado a ello, el prelado comentó que, a partir de este domingo, la misa que celebra en Catedral será en privado y se transmitirá por televisión, radio y redes sociales, por lo que llamó a los fieles a participar desde sus hogares, aunque aclaró que las iglesias seguirán abiertas para que las personas que lo decidan acudan a hacer oración, tomando en cuenta las recomendaciones para evitar contagios.

Sobre el otorgamiento de sacramentos como bodas y bautizos, comentó que se pidió que sólo asista la familia interesada y que se eviten aglomeraciones mientras sigue la cuarentena.

Este día el gobernador del estado comentó que no intervino en la decisión de la iglesia para cancelar la Procesión de Viernes Santo, pues esperó a conocer su postura y evitó una confrontación.

“Vean ustedes, fue la propia iglesia la que decidió suspender sus acciones esenciales, no tuvimos que recomendárselos, fueron ellos. El episcopado Mexicano y en consecuencia cada Arquidiócesis en los estados y nosotros vamos acompañando esta coyuntura con lógica, con mando, con dirección”, expuso.

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