El programa de verificación vehicular quedó sin efecto en Puebla, luego de que el gobierno decidió clausurar seis de los 17 verificentros que hay en la entidad por detectar irregularidades, además de que se prepara la operación de 48 nuevos centros de medición de gases contaminantes.
El anuncio fue hecho por el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y la secretaria de Medio Ambiente, Beatriz Manrique Guevara, en conferencia de prensa, donde señalaron que en administraciones anteriores hubo un monopolio del servicio y que la empresa hizo mal su labor.
El resultado, explicó la funcionaria fue que el porcentaje de poblanos que acudieron a verificar sus automóviles en 2019 llegó apenas a 27, y para este año no pudo lograrse ni 50 por ciento del padrón vehicular.
Por ello, dijo que ya se prepara un nuevo modelo para la verificación que sea eficiente pero también riguroso, ya que en la actualidad sólo los dueños de autos con calcomanía cero y doble cero, quienes tienen que circular en la Ciudad de México, cumplen con este trámite, pero el resto de los automovilistas evade dicho proceso.
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De manera particular, el gobernador del estado acusó que fue una solo empresario el que concentró la operación de los 17 verificentros que se instalaron en el sexenio de Rafael Moreno Valle, pero cuando se le preguntó quién era dijo que no hablará de eso. “Todo es parte de la novela poblana, esa que se irá desenmadejando, pero no diré nombres”, citó.
En 2019 la Asociación de Verificadores de Puebla acusó que Jorge Kahwagi Macari, secretario general del desaparecido Partido Nueva Alianza (PANAL), fue uno de los socios más favorecidos al poseer la mayoría de los verificentros con la reestructuración morenovallista.
El presidente de la agrupación, José Luis Góngora, señaló en aquel entonces que la mala implementación de la norma de verificación favoreció al deterioro del medio ambiente en Puebla, además de que se perdieron 500 empleos directos y 3 mil indirectos.
Sobre el tema, Luis Miguel Barbosa aseguró que se violó la ley y que por ello se puso fin a la operación de las verificentros. ¡Qué horror todo se volvió un negocio!
