Para llenar el hueco que dejaron las naranjitas mayores de 60 años que dejaron de laborar, el gobierno de la ciudad analiza la contratación de trabajadores eventuales.
Ante el virus del Covid-19, el ayuntamiento de Puebla determinó que los grupos vulnerables se ausentaran, entre ellos: adultos mayores, mujeres embarazadas y con enfermedades crónicas.
La estructura del municipio cuenta con 460 empleados y empleadas que tienen aquella edad, y de este universo la mayoría se ubica en servicio de barrido manual.
La alcaldesa Claudia Rivera pidió que se analice la posibilidad de suplir a este grupo y se contrate a personal.
Aunado a ello, pidió a los poblanos ser responsables y en la medida de lo posible, no arrojar basura en la calles.
Hasta el momento se desconoce si hay avances en esta petición que hizo hace unos días la presidenta municipal.