Aunque algunos negocios del Centro Histórico sí abrieron, estos no fueron clausurados por parte del gobierno estatal ni municipal al ser de bajo impacto, pues los restaurantes y grandes cadenas comerciales respetaron el llamado de mantener el cierre.
El gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, dijo entender al sector restaurantero así como al hotelero y de todas las vertientes que agrupan al comercio, pero no es momento para abrir los negocios.
Explicó que siguen cuatro regiones en rojo, dos en naranja y la única amarilla de Teziutlán pasó a naranja, por ello no se pueden retomar las actividades.
El mandatario poblano dio la razón a aquellos que abren sus negocios y hasta la justifica pero también se preguntó a quién le van a vender, toda vez que no hay regreso a la normalidad.
“Yo sé que el impacto es enorme y no se trata de vencer o convencer a alguien, me pongo a pensar hoy quien decide abrir sus negocios, a quién le van a vender, a quién le va a vender. Con razón abren sus negocios.
“Yo entiendo esta posición perfectamente, la entiendo y la justifico, por el estado de crisis económica que se vive en todo el país, no sólo Puebla, en todo el país y en parte del mundo”, dijo.
Gobernación mantiene diálogo
Al respecto, el secretario de Gobernación estatal, David Méndez Márquez, informó que llevan más de seis reuniones con líderes empresariales para informarles de las condiciones que vive Puebla con la actual pandemia.
Se les informó que no hay condiciones para la reapertura y por ello se les hizo un llamado para sumarse al pacto comunitario.
“Es una decisión personal y colectiva para entrar o lo más pronto posible al semáforo naranja y entonces hablar de reapertura gradual.
“Tuvimos más de seis reuniones con sectores económicos, comercio, servicios, de construcción, automotriz, industrial y canacintra, para poder comentar y trasmitirles la información respecto a la situación de Puebla”, explicó.
Abrió sólo el 70 por ciento de negocios en CH
En entrevista, el presidente de la asociación de comerciantes del centro histórico, José Juan Ayala, informó que el 70 por ciento de 4 mil 500 negocios abrieron sus puertas, principalmente los que se ubican en el norponiente del primer cuadro de la ciudad.
Lo anteriores son establecimientos que no ponen en riesgo a la población al ser de bajo impacto, no así los grandes, pues estos siguieron la indicaciones de las autoridades.
“Sigue resguardada la avenida 5 de mayo, reforma y 2 poniente, siguen esperando que las cosas cambien. Les invitamos a cumplir las normas”, dijo.
Criticó que se permita la instalación de ambulantes y varios tianguis en distintas partes de la capital de Puebla.
