Sin la intención de crear una confrontación con el gobierno del estado, dueños y empleados de bares y centros nocturnos se pronunciaron por apoyo de las autoridades para entablar mesas de trabajo y crear estrategias con las que dada una curva descendente de contagios por Covid-19, puedan abrir con aforo reducido, como los demás comercios.
Bajo la campaña #VasosVacios, alrededor de 20 personas se reunieron en la explanada de la Estrella de Puebla para realizar este movimiento pacífico y controlado, ahora que se regresó a color rojo en el semáforo epidemiológico.
#Puebla I Un grupo de dueños y trabajadores de centros nocturnos, se pronuncian de manera pacífica para se considerados en una reapertura gradual
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Ellos son de la Asociación Mexicana de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos (Ambadic) que se formó a nivel nacional para tratar ante las autoridades las problemáticas y necesidades de este rubro, en este tiempo tan difícil de pandemia en que por diez meses han bajado la cortina y han dejado de percibir ingresos.
En Puebla más de 100 empresas son las que se han afiliado y a nivel nacional 4 mil 850 comercios dedicados al entretenimiento, específicamente bares, discotecas y centros nocturnos y de espectáculos.
“Este tipo de comercios que nosotros representamos son de los más golpeados por que no hemos abierto absolutamente una sola hora desde el momento en que empezó esto”, expresó Luis Maldonado, parte Ambadic. Por ello buscan a las autoridades pertinentes para abrir como cualquier otro comercio, con sus debidas restricciones.
“La gente que trabaja con nosotros lógicamente quieren saber qué pasa con sus empleos, si van a regresar a trabajar, quieren saber de qué forma nos pueden apoyar. Es nuestra forma de apoyarlos y buscar esa apertura lo más pronto posible, pero sabemos que eso está en manos de las autoridades”, añadió el empresario.
“Son mesas de trabajo que queremos hacer en con junto, esto no se puede hacer de manera unilateral, tenemos que tener conversaciones con ellos (las autoridades estatales) para que también ellos nos den las recomendaciones pertinentes. Nosotros haremos lo propio acercándonos con persona que puedan asesorarnos en qué es lo mejor, pero el visto bueno lo tienen ellos”.
“Muchos de nuestros empleados, de gente que trabaja con nosotros realmente no tienen qué comer, están en una situación precaria. Cada lugar tiene su forma de manejarlo, muchos pagaron el tiempo que les fue posible, las rentas siguen corriendo, son diez meses y no creo que haya ningún negocio que pueda aguantar, se estima que el 80 por ciento de este giro cierre sus puertas”, agregó André Todd, otro empresario afectado.
“Estamos conscientes de la situación, no queremos abrir ahorita en un semáforo rojo, se plantea abrir en un semáforo naranja, dentro de una curva descendiente y empezar con un aforo del 20 por ciento en los lugares”, enfatizó Todd, dando lectura a un pliego petitorio incluido en un documento que fue entregado a las autoridades estatales el pasado lunes.
Entre los puntos que se complementarían con las medidas ya establecidas por Protección Civil, añaden el programa Bar Seguro, con puntos como ampliación de horario hasta una de la mañana con tolerancia de 30 minutos para desalojar a la gente de manera espaciada y reservaciones espaciadas, eliminando tiempo de espera afuera en cadena.
También que establecimiento que tengan pista de baile no podrán utilizarla, las barras de servicio sin funcionar, establecimientos con show en vivo con barrera física y acceso exclusivo a staff y artistas, color en vasos para que el cliente distinga y no haya cruce, y sanitizaciones constantes durante el funcionamiento del bar.
