No es asertivo que cada estado compre vacunas contra Covid-19 para su población, resultaría un gasto de miles de millones de pesos para el presupuesto de cada año, debido a que no basta con una sola aplicación para protegerse contra la enfermedad. Aunado a ello, el comportamiento social quedará asociado para siempre con el control del SARS-CoV-2.
Lo anterior lo expresó el titular del Poder Ejecutivo en Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, por los dichos y propuestas hechas anteriormente al gobierno de Puebla y otros estados para la compra del biológico, la cual no era legal, pues como lo aseguró el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, no estará a la venta en nuestro país y sólo el Gobierno de México podrá adquirirla, distribuirla y aplicarla de forma universal y gratuita para toda la población, desde la primera hasta la última fase de aplicación.
“El Plan Nacional de Vacunación debe ser apoyado por todos y la enorme dificultad de negociación nacional, administrativa para introducir vacunas, ya dio para que los gobernadores que estaban muy activos en la compra, desistieran”, pronunció Barbosa Huerta.
Tan sólo para Puebla, ejemplificó, una posible compra para dos millones de vacunas que serviría para inocular a un millón de más de 6 millones de poblanos, costaba mil 500 millones de pesos, para octubre habría que hacer nuevamente el gasto para toda la población y así año con año.
El propio titular de la Secretaría de Salud del Estado, José Antonio Martínez García, constató en una reunión con gente que pretendía vender las vacunas, que no era transparente. “Yo no descarto nada, pero cada vez más, ese tema de que los estados compren sus vacunas, no es asertivo”, añadió el mandatario estatal.
Y es que, dijo, estamos pensado sólo en la primera dosis de vacuna como si nos fuera a dotar de anticuerpos para toda la vida y en realidad sólo sería para un año, además, si la gente no entiende que el comportamiento social estará asociado por siempre con el control de esta enfermedad, estaremos en una crisis profunda.