En los últimos periodos electorales, el tema de la violencia de género contra las mujeres ha sido incluido dentro de las promesas de campaña de las y los candidatos a los diferentes puestos de elección popular.
Pero más que un interés genuino por trabajar para combatir la violencia, lo que han hecho los partidos políticos ha sido abordar el tema para ganar más adeptos.
Sean las promesas que sean, por más estrategias y planes que tengan los partidos, lo importante no son los choros políticos que nos echen, sino que realmente vayan a implementarlos.
Digo, sabemos que la mayoría de las promesas no se cumplen, o que las que se cumplen funcionan a medias porque realmente a los funcionarios no les importa generar un verdadero cambio en nada.
Se podría pensar que las funcionarias serían más empáticas con las mujeres, pero con las actuales se ha demostrado que no es así, ya que han votado en contra a nivel local y nacional iniciativas que ayudarían a combatir y erradicar la violencia, así como a brindar a las mujeres más oportunidades de desarrollo. Es decir, han visto únicamente por sus intereses, por su bolsillo y se han dejado llevar por sus creencias religiosas.
Por supuesto hay excepciones; en el Congreso del Estado de Puebla destaca el caso de la Diputada priísta, Rocío García Olmedo, quien desde el inicio de la legislatura ha trabajado en favor de las mujeres presentando diversas iniciativas, organizando congresos y coloquios sobre varios temas e implementando mejoras en las instalaciones del Congreso en favor del personal femenino como Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género.
A nivel nacional, la diputada morenista Wendy Briceño Zuloaga, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, también ha realizado una labor constante en favor de las mujeres.
Independientemente del partido político que emanen, lo importante es que las candidatas que logren el triunfo estén verdaderamente comprometidas para hacer frente a la violencia de género, que tristemente ha ido en aumento los últimos cinco años y se ha agravado desde el inicio de la pandemia.
Pero como a las palabras se las lleva el viento, un grupo de mujeres apartidistas en Atlixco, integradas por expertas en temas de género, diseñó “La Agenda para la Igualdad y Contra la Violencia De Género”; con ésta iniciativa han logrado que desde el sábado las y los candidatos a presidente municipal, así como los candidatos a diputados locales y federales, firmaran una carta-compromiso comprometiéndose así (valga la redundancia)a cumplir con los puntos de la agenda en caso de obtener el triunfo.
Me pareció una excelente iniciativa; las y los candidatos debe saber de manera puntual lo que requieren las mujeres atlixquenses para poder diseñar estrategias que realmente impacten en la sociedad, es decir, generando cambios palpables.
Asimismo, que sea apartidista brinda más confianza a la población y certeza de que sus organizadoras estarán vigilantes de que las y los candidatos que resulten electos cumplan con lo que se comprometieron.
Ya veremos a partir del próximo domingo cómo quedará el nuevo panorama político a nivel local y nacional y si de verdad se cumplirán ahora sí las promesas contra la violencia. Como se dice: “la esperanza muere al último”.
Nos leemos el próximo lunes.
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