ARIANNA COS
LA MARIPOSA NARANJA
Desde el lunes 3 de Enero, Liliana Lozada está desaparecida.
Una vez más, la plataforma de taxis DiDi está involucrada en un caso de desaparición.
Al principio las noticias referían que Liliana Lozada había abordado un Uber desde su casa rumbo a Atlixco, donde realizaría un trabajo como modelo, actividad a la que se dedicaba, pero su hermano, Saúl Lozada, corrigió el dato el sábado pasado, 8 de Enero, día en que su familia y amigos organizaron una marcha para exigir a las autoridades den con el paradero de Liliana, declarando a los medios de comunicación que su hermana abordó una unidad DiDi.
La imagen y ficha oficial de búsqueda de Liliana han circulado por redes sociales todos los días y la noticia ya se volvió nacional, siendo la revista Proceso uno de los medios de importancia que sacó la nota.
Lamentablemente, las autoridades de Puebla capital y de Atlixco ya han comenzado las labores de búsqueda de su cuerpo en terrenos del referido municipio, por los días que han pasado desde su desaparición.
Toda desaparición prende las alarmas de la sociedad, pero la pesquisa que realizó la familia de Liliana al geolocalizar su celular en un domicilio al poniente de la ciudad, acudiendo y siendo mal recibidos e incluso amenazados, las prende aún más, porque desde ese momento el celular, que aún dejaba entrar las llamadas, dejó de hacerlo. Lógicamente al verse descubiertos, los involucrados de inmediato apagaron el celular cuando la familia se retiró del lugar.
Saúl Lozada también manifestó a los medios de comunicación el día de la marcha, que elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) catearon el inmueble, pero no entró en detalles.
¿Quién está detrás de la desaparición de Liliana Lozada?; ¿Por qué una vez más la plataforma DiDi se encuentra involucrada? ¿Qué oscura red de trata de tantas que hay en el país, está arrancando a Liliana de su familia?
Siguen desapareciendo mujeres en Puebla y el resto del país sin que se les vea ganas a las autoridades de llevar a cabo estrategias y acciones que frenen este fenómeno que cada año se recrudece más.
Pareciera que ya es tan común que una mujer desaparezca, que ni les mueve un ápice a nuestros políticos y funcionarios públicos ni en sus sentimientos ni en sus conciencias.
Es increíble que ningún gobierno a nivel municipal, estatal y nacional, haya sido capaz hasta el momento de combatir la desaparición forzada, la trata de personas, los feminicidios y que se vean rebasadas las autoridades por las redes de trata y el crimen organizado.
Es terrible constatar la ineficiencia y corrupción de las Fiscalías, que no han conseguido desarticular ninguna red.
¿Hasta cuándo las mujeres seguiremos corriendo peligro de desaparecer? ¿Hasta cuándo tendremos que seguir saliendo con miedo al dirigirnos a cualquier lugar y a cualquier hora del día?
¿Cuándo será el día en que los hombres (y desgraciadamente las mujeres, porque también las hay) que se dedican a la trata de personas nos dejen de ver como un objeto, como un negocio?
Tristemente nunca, mientras nuestra sociedad siga siendo mayormente machista y misógina.
¿Por qué se siguen sintiendo con el derecho de raptarnos, vendernos, maltratarnos, violarnos, matarnos, vender nuestros órganos y de hacernos cuanta atrocidad son capaces?
Por el mismo motivo, porque para muchísimos hombres seguimos siendo el sexo débil, que sólo sirve para atender al marido, al hogar, para procrear y ser espectadoras pasivas de la vida, sin derecho a opinar ni a decidir, porque el hombre es el macho alfa que lleva la rienda en todos los ámbitos y que tiene todo el derecho de hacer lo que le venga en gana con su mujer…incluso de matarla (pensamiento de las mentes más misóginas y retorcidas).
Entonces, siendo prácticamente “objetos animados”, para los integrantes de las redes de trata somos algo así como un ganado del que tienen para escoger. Para ellos (y ellas), no ha de pasar por su cabeza si les causan dolor a los familiares y amigos de las mujeres que raptan, porque lo que les importa es el dinero que pueden obtener con cada mujer que consiguen. Ya no tienen sentimientos.
Qué mal inicio de año para las mujeres de Puebla. Espero que no marque la pauta para los siguientes meses.
Nos leemos la próxima semana.
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