Durante el receso invernal, Estrella Rumbo regresó a Acapulco, Guerrero, su lugar de nacimiento. Ahí, junto a su familia, hizo un recuento de su primer semestre como estudiante de la Licenciatura en Derecho y jugadora del equipo de basquetbol de la Universidad Madero, representativo con el que participa en la Liga ABE.
En ese periodo de pausa competitiva, Estrella Rumbo confirmó el objetivo que se planteó al llegar a Tigres Blancos UMAD: ser una destacada estudiante y una basquetbolista aspirante al campeonato nacional.
Con relación a esto, la alera maderista mencionó: “en vacaciones regresé unos días a casa y fue muy emotivo reencontrarme con mi familia y amigos. Estar un tiempo allá luego de vivir durante algunos meses en Puebla me recargó de energía y me hizo pensar que voy por el camino correcto. En mi lugar de origen inicié en el basquetbol a los siete años de edad al jugar en canchas de diferentes lugares y entre ellas una que aprecio mucho y que se encuentra en la localidad de Tetitlán. En ese tiempo de receso reafirmé mi deseo de aportar a mi equipo para que podamos terminar la temporada como campeonas nacionales en la Liga ABE”.
Una vez que los entrenamientos se reanudaron en el gimnasio Enrique Taylor, esto de cara a la segunda vuelta de la División 2 de la Liga de la Asociación de Basquetbol Estudiantil, Estrella Rumbo afronta su segundo semestre como maderista con la convicción de aportar al desempeño grupal de Tigres Blancos y de retribuir a la confianza que han depositado en ella tanto el coach Juan Pablo Bravo como jugadoras de experiencia.
“Ser novata en Liga ABE no es algo sencillo porque es un nivel muy fuerte y la exigencia es muy alta. Sin embargo, mi coach me ha apoyado en todo momento y además hay jugadoras de mucha experiencia que, lejos de presionarme, me han respaldado con consejos y buenos comentarios».