Este domingo, en la misa dominical celebrada en la Catedral de Puebla, la Arquidiócesis marcó el inicio del Adviento, un tiempo de preparación espiritual para la Navidad. Durante la ceremonia, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa hizo un llamado a los fieles para aprovechar este periodo litúrgico como una oportunidad de reflexión y renovación interior.
«Que estemos preparados para su venida. Tenemos que aprovechar este tiempo de Adviento para prepararnos espiritualmente, interiormente, y permitir que el niño Jesús nazca en el corazón de cada uno de nosotros», expresó el prelado. Asimismo, exhortó a los creyentes a vivir este tiempo con devoción, centrándose en la esperanza y la preparación para el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre.
En el marco de esta celebración, se recordó también al difunto arzobispo Rosendo Huesca Pacheco, quien falleció hace siete años, el 25 de noviembre de 2017. Durante la homilía, Sánchez Espinosa pidió por el descanso eterno de su predecesor y destacó su legado como líder de la iglesia poblana durante más de tres décadas.
«Recuerda, Señor, a nuestros hermanos difuntos. Te pedimos por nuestro señor arzobispo, monseñor Rosendo Huesca Pacheco, a quien llamaste hace siete años de este mundo a tu presencia», señaló el arzobispo en una oración que marcó uno de los momentos más emotivos de la ceremonia.
Huesca Pacheco fue arzobispo de Puebla entre 1977 y 2009, tiempo durante el cual impulsó numerosas iniciativas en favor de los más vulnerables. Una de las más destacadas fue la creación del Banco de Alimentos Cáritas, una obra que sigue siendo un referente de solidaridad en la región.
La misa de este domingo no solo sirvió para recordar a un líder eclesiástico que dejó huella en la comunidad, sino también para invitar a los fieles a vivir el Adviento como un tiempo de preparación y esperanza.