Un joven vendedor ambulante de frutas, identificado como Misael, fue agredido físicamente por dos personas, presuntamente propietarios de un local comercial cercano a su puesto. El incidente ocurrió a el pasado miércoles en la avenida Independencia Oriente, esquina con 25 Sur, y quedó registrado en video, el cual se viralizó rápidamente en redes sociales.
De acuerdo con lo que se observa en la grabación y relataron testigos, un matrimonio y su hijo se acercaron al puesto donde Misael vendía cocos y piñas. Le exigieron que se retirara del lugar y, al no obtener una respuesta favorable, uno de ellos lo golpeó en el rostro, mientras otro lo sujetaba por la espalda. El joven perdió el conocimiento y cayó al suelo.
Tras la agresión, los señalados cerraron su local y abandonaron la zona.
Comerciantes y ciudadanos que se encontraban en el lugar auxiliaron a Misael y compartieron el video en redes sociales, lo que permitió identificar rápidamente a los presuntos responsables. La víctima fue trasladada a Casa de Justicia, donde presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Sin embargo, el Ministerio Público clasificó el caso como “lesiones” debido a que, en ese momento, Misael no presentaba daños físicos visibles de gravedad. No obstante, sus familiares señalaron que la pérdida de conciencia podría derivar en afectaciones mayores, por lo que solicitaron una revisión médica completa y el seguimiento correspondiente.
Los familiares también denunciaron que no es la primera vez que enfrentan agresiones o actos de hostigamiento en ese punto. Aseguraron que en ocasiones anteriores les han arrojado agua o basura. Además, indicaron que Misael cuenta con permiso para vender en vía pública y que ese día trabajaba para apoyar económicamente a su padre, quien se encontraba en tratamiento de hemodiálisis.
La noche del mismo miércoles, un grupo de motociclistas, repartidores y ciudadanos se reunió frente a un domicilio ubicado en 11 Poniente y 8 Sur, de dicho municipio, presuntamente habitado por los agresores. La manifestación escaló en intensidad; lanzaron piedras contra la vivienda, rompieron vidrios y algunas habitaciones, así como un automóvil, fueron incendiados.
Elementos de la policía municipal y estatal acudieron al sitio, y ante la tensión del momento, se registraron enfrentamientos entre manifestantes y autoridades. Militares que también intervinieron realizaron disparos al aire para dispersar a la multitud. Bomberos municipales lograron controlar el incendio, aunque los daños materiales en la vivienda fueron significativos.
El caso sigue abierto y ha generado un amplio rechazo social ante la presunta indiferencia de las autoridades, justificando así los actos en vandálicos registrados durante la noche y madrugada recientes.