Después de meses de investigaciones silenciosas, la noche del jueves se llevó a cabo un operativo que sacudió las estructuras de seguridad en Puebla. Cuatro personas, entre ellas elementos en activo y exfuncionarios de seguridad pública, fueron detenidas por supuestamente colaborar con una red criminal infiltrada en las propias instituciones que deberían combatirla.
El despliegue, coordinado por fuerzas estatales y federales, se concentró en la calle 3 Norte, cerca de Los Lavaderos. Ahí, sin previo aviso, agentes detuvieron a Diego N., Lucero N., José Manuel N. e Ismael N., acusados de brindar protección e información a integrantes de grupos delictivos. Aunque las autoridades no revelaron a qué dependencias pertenecían, se confirmó que formaban parte de una estructura que entorpecía investigaciones por homicidios, narcomenudeo y otros delitos de alto impacto.
Este golpe a la red interna se dio una semana después de que la fiscal general del estado, Idamis Pastor Betancourt, anunciara una «limpia» dentro de la institución, tras reconocer la existencia de funcionarios coludidos con el crimen organizado. Desde entonces, la FGE abrió varias carpetas de investigación, aunque sin entrar en detalles sobre los posibles implicados.
Como parte de esta misma ofensiva, el pasado lunes fue capturado Alejandro N., quien fungía como comandante en la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada. Según las indagatorias, habría intimidado a una persona para evitar una denuncia contra Federico, alias “El Patuleco”, presunto responsable de al menos 10 desapariciones.
Debido a la peligrosidad de los detenidos en la Fiscalía la noche del jueves fue montado un cerco militar y de la Guardia Nacional que rodeó la sede de la FGE en Bulevar 5 de Mayo. Se trató de un refuerzo de seguridad tras la detención presuntamente vinculadas con La Barredora, grupo criminal que estaría detrás de varias ejecuciones recientes en Puebla.
Entre los hechos más recientes, destaca el asesinato de Juan Pablo N., custodio del penal de San Miguel, ocurrido en una fonda de la colonia Lomas de San Miguel. Poco después, autoridades localizaron la motocicleta utilizada por los agresores y capturaron a cinco sospechosos en operativos en la zona. A estos se les aseguraron armas largas, chalecos antibalas y armamento corto.
Aunque aún falta que las autoridades precisen los detalles de estos operativos, los primeros indicios apuntan a una limpieza profunda dentro de las corporaciones de seguridad. Se espera que este viernes se amplíe la información sobre las investigaciones, los vínculos entre los detenidos y los crímenes en los que estarían involucrados.