El secuestro y posterior asesinato del empresario Julio Torres estaría vinculado con la compraventa de una camioneta, detalló el fiscal especializado en investigaciones de secuestro y extorsión, Bonifacio Olivares Aguilar.
El funcionario confirmó la detención de cuatro personas una de ellas estaría relacionada con el caso, así como el aseguramiento de un vehículo que contaba con reporte de robo, emitido en Veracruz.
De acuerdo con la investigación, el 23 de septiembre Julio Torres salió de su domicilio en el municipio de Tecamachalco con la intención de vender una camioneta RAM, luego de que un supuesto comprador lo contactó para concretar la transacción. Esa fue la última vez que se le vio con vida, antes de que su cabeza fuera localizada días después en el municipio de Acatzingo.
Tras la denuncia por desaparición y el hallazgo de la cabeza del empresario, la Fiscalía General del Estado inició una investigación que derivó en la captura de cuatro personas.
La identificación de los restos fue realizada por la esposa y la hermana de la víctima. La Fiscalía confirmó que el cuerpo de Julio Torres aún no ha sido localizado.
Durante los hechos también fueron robadas dos camionetas RAM TRX negra y una unidad RAM roja. Esta última fue encontrada el 1 de octubre, junto con los cuatro presuntos implicados. En el operativo se aseguraron cartuchos útiles de uso exclusivo del Ejército y diversas dosis de narcóticos.
Las personas detenidas ya fueron puestas a disposición de la autoridad judicial. El fiscal Olivares Aguilar señaló que existen indicios sobre la participación de una quinta persona, cuya captura podría realizarse en los próximos días.