La pobreza, corrupción e impunidad, fueron factores que detonaron el aumento de la inseguridad en Puebla, señaló el Ejecutivo local, Luis Miguel Barbosa Huerta, al entregar 250 de las mil patrullas que prometió en su toma de protesta como gobernador.
Destacó que las patrullas serán distribuidas en municipios pequeños donde recibieron pocos recursos del Fortaseg y los que conforman la región del triángulo rojo.
Arropado por su gabinete, el morenista lamentó que la sociedad se volviera violenta, ante la falta de resultados de las autoridades, y que se arraigaran delitos como el robo de combustible.
Frente a ello, ofreció recursos y acciones para combatir el crimen organizado, a fin de recuperar la paz que se perdió en la entidad.
Este día, el mandatario fungió como testigo de la graduación de los primeros 87 policías de 2 mil que se integrarán a la filas en 2020 a la entidad poblana.
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Señaló que debido al abandono de otros gobiernos, en Puebla existe un déficit de más de 8 mil 990 policías.
Por su parte, el secretario de Miguel Idelfonso Amezaga Ramírez, secretario de Seguridad, destacó que recibió una dependencia «debilitada» y que en la actual administración se trabaja en dos grandes vertientes: prevención del delito y acción policial.
Sobre este último punto, destacó que las nuevas patrullas están equipadas con tecnología, y serán distribuidas en 32 regiones geográficas que se estudió para reforzar la seguridad.
En cuanto a la corporación, el funcionario comentó que continuará la revisión al desempeño de los uniformados, y aseguró que serán dados de baja a quienes incumplan con su desempeño o transgredan la ética.
Las nuevas patrullas tienen equipamiento tecnológico de alta gama, pues cuentan con cámaras PTZ que permiten el reconocimiento de rostros e identificación de placas, grabador móvil, botón de pánico, body cam para transmitir vídeos y audio en vivo al C5, sistema de posicionamiento global para registrar su ubicación inmediata.
