Inició con el pie izquierdo cuando el INAH colocó sellos de clausura en las rejas del atrio de Catedral por falta de permisos, generando una primera oleada de críticas.
La temporada de exhibición de la Capilla Sixtina (en réplica) resultó un “éxito” a medias.
Algunos salieron maravillados y otros no repararon en comentarios negativos por lo corto del tiempo en la visita, el mal trato del staff tanto así que hasta golpes hubo, además del tianguis de mal gusto que colocaron a la salida del recorrido.
Hoy, este capricho de los hermanos Berumen -Antonio y Gabriel-, quienes tienen los derechos de llevar esta réplica por diversos países- estaría atentando contra el patrimonio histórico de Puebla.
La Basílica Catedral Metropolitana de la Angelópolis podría, en el mediano plazo, comenzar a presentar inundaciones, humedades y hundimientos tanto en el atrio, como al interior del inmueble.
El conflicto lo han querido centrar en las lajas que fueron destruidas, pero lo que nadie ha dicho es que se afectó el subsuelo, así como los osarios y con ello la ingeniería del siglo XVI donde antiguamente se encontraba la primera catedral.
El contrato que se firmó por parte de los Berumen como empresa y el gobierno a través de la secretaría de Cultura y Economía l, contempla una fianza de 2.5 millones de pesos.
Los Berumen declararon una y otra vez que, además, existía un seguro para daños a través de Banorte con el cual se haría frente ante cualquier desperfecto, que en aquel entonces solo se enfocaba a los daños en las rejas y las lajas.
Actualmente, los Berumen reclaman la devolución de los 2.5 millones de pesos y a regañadientes quieren pagar los daños en las lajas.
Sin embargo, un estudio realizado por expertos han detectado que el daño es más grave de lo que parece.
Como ya lo dije, se colapsaron drenajes antiguos, comienza a notarse un desnivel en el atrio que es signo del hundimiento provocado por la pesada maquinaria que se usó para montar y desmontar la estructura y por eso hay lajas estrelladas.
Con las últimas lluvias se comprobó que el agua ya no se dispersa sino que se acumula.
Vaya, ya ni regresaron los cuatro postes (dragones) que alumbran la cara principal de la Catedral y que no se ocupaban para el video maping.
Por si fuera poco, estos “hermanos de la caridad” argumentan que las lajas dañadas son 33, cuando el número podría ser 12 veces superior.
Imagínese toda la mole que fue colocada, no en 33 lajas, sino en el 75% de la superficie del atrio.
Así que en una lógica elemental, se concluye que hay una serie de verdades a medias o mentiras completas.
La duda mata.
¿Si había una póliza de seguro para los daños que se pudieran originar, porque los Berumen no lo hacen valer… o en qué se la gastaron?
¿Si hay una fianza de 2.5 millones de pesos adicionales para los desperfectos, porqué la Arquidiócesis o el INAH no lo aplican sin dejarse presionar por los Berumen?
¿Realmente mandaron restauradores vaticanos a arreglar las lajas o son parte de un negocio dedicado a pulir piedra que viene de Chachapa?
Insisto, si no se arreglan los desperfectos, las cavernas se inundarán y el agua penetrará a la joya de Puebla: la Catedral.
No es la primera vez que la réplica de la Capilla Sixtina genera mal sabor de boca después que se van.
Y no crea que las diócesis o los gobierno estatales se pelean por tener este atractivo (sí lo es) de la Capilla Sixtina, la cual se encuentra varada en Quintana Roo porque les llegó la pandemia.
Quizá esa sea una respuesta a una posible falta de liquidez, pero ese es un tema que los Berumen deben resolver sin poner en riesgo el patrimonio histórico y cultural de Puebla.
Por eso la Conferencia del Episcopado Mexicano prefiere mantenerse al margen.
Por cierto, ¿recuerda la vendimia al final del recorrido?
Pues también fue una farsa.
Se dijo que iban a ser espacios para que los productos poblanos vendieran sus mercancías.
Mentira. Son negocios de Antonio y Gabriel que van con ellos a cada destino, al menos en México.
¿Acaso será que un importante grupo de funcionarios no presionó, según lo acordado, para no verse afectados en su viaje al Vaticano este fin de año?
Bueno, por lo menos eso es lo que ellos advierten.
@AlbertoRuedaE