Sabemos que el abuso sexual contra niñas y adolescentes suele darse por personas cercanas a ellas, incluidos sus maestros. Pues dos casos más de estos ocurrieron en Jalisco en una escuela primaria en el 2019 y es la fecha que las autoridades de la Secretaría de Educación Pública no han dado atención a la demanda de los padres de las víctimas.
Ante esta situación, once integrantes del Frente Feminista de Jalisco acudieron el viernes pasado a las instalaciones de la SEP de aquella entidad para exigir a sus directivos que dejen de solapar al culpable.
¿Cuál fue la respuesta de las autoridades? La represión.
En redes circula la imagen de las chicas siendo subidas por la fuerza a una camioneta de la policía estatal; una de ellas llevaba a su bebé y aun así se la llevaron detenida.
Desgraciadamente las manifestantes hicieron algunos destrozos como ha venido ocurriendo en toda protesta feminista, razón por la cual fueron sometidas por la policía, pero para variar se castiga a quien protesta de manera legítima en vez de a los perpetradores del crimen. No es la primera vez que la SEP protege a maestros violadores. Esto ha ocurrido en varias partes del país, por supuesto incluido Puebla.
He señalado en este espacio que no estoy de acuerdo con la violencia en las manifestaciones, pero es absurdo que las féminas que pedían justicia para unas niñas, terminen ahora enfrentando un proceso penal de “pandillerismo y daño a las cosas”, así tal cual lo declaró el Secretario de Seguridad del estado, Bosco Agustín Pacheco Medrano, cuando quien sí es un criminal continua impune.
¡El mundo al revés!
Pues para brindar apoyo y protección a las mujeres que deciden unirse a cualquier manifestación, Amnistía Internacional México lanzó la campaña, “#GritoMonumento. Con frases como “alza la voz por los derechos de las mujeres que protestan” y “cambiemos nuestras lágrimas por un grito de esperanza”, la campaña busca mostrar que la organización no se va quedar de brazos cruzados ante agresiones que puedan ocurrir en futuras protestas feministas.
Por supuesto que de inmediato las integrantes de la organización reprobaron lo ocurrido a las manifestantes en Jalisco
En la cuenta de Twitter de Amnistía, aparecen frases acompañadas con la imagen de alguna mujer con un pañuelo morado al cuello; una de esas dice: “yo protesto porque ya estoy cansada de salir a la calle con miedo, de que diario haya una chica desaparecida”.
El hartazgo que sentimos las mujeres ante el miedo de convertirnos en una cifra más de desaparecidas así como la exigencia de justicia ante el número de feminicidios que ha ido en aumento año con año, ha generado que cada vez haya más protestas y que por desgracia, ya sea porque las marchas son infiltradas o por el mismo hartazgo, que éstas sean ya con violencia.
Y cómo no sentir hartazgo y temor si de Enero a Mayo del presente año han sido cometidos 423 feminicidios, 10 por día, 7.1 % más que en el mismo periodo del año pasado, según datos de la Secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez. Asimismo, aumentó la cifra de violaciones en un 30 % igual comparativamente con el año pasado. En el primer medio año del 2020 se registraron 6610 denuncias por violación y en este, 8623.
Es bien sabido que desde el inicio del encierro obligatorio por la pandemia, los casos de violencia contra las mujeres en todas sus formas se incrementaron de modo exponencial, lo cual no ha parado.
Desgraciadamente quienes ya padecían violencia con sus parejas, se vieron forzadas a pasar mucho más tiempo con éstas, quienes vieron incrementadas sus oportunidades de violentar.
Esperemos que conforme avance la vacunación en nuestro país y vayamos retornando a la nueva normalidad, “la otra pandemia contra las mujeres” vaya disminuyendo poco a poco.
Nos leemos el próximo lunes.
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