El secretario de Salud del gobierno de la República, José Narro Robles, anunció que al cierre de la actual administración federal se dejarán sentadas las bases documentales para que en la entidad pueda concretarse la construcción del nuevo Hospital General de Tlaxcala.
En entrevista tras concluir el evento de clausura de la Primera Semana Nacional de Salud, el titular de la SESA destacó que el proyecto ya es analizado de manera conjunta con el gobernador de Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez.
«Estamos platicando con el gobernador sobre el proyecto. Estamos revisando esto para que por lo menos dejemos arrancado todo el proceso. A nosotros ya no nos dará tiempo pero sí dejaremos y avanzado el proyecto para seguir haciendo cosas por la salud en el estado”.
Cuestionado sobre los apoyos que la secretaría mantendrá para Tlaxcala en los poco más de nueve meses de administración de Enrique Peña Nieto, si bien no precisó los montos presupuestales para la entidad, sí admitió que la secretaría será respetuosa de los convenios de colaboración y coordinación con las entidades federativas.
Con ello, dijo, se asegura el funcionamiento y operación de los servicios de salud pública en el país, a partir de lo que representa el cierre de una administración, “estaremos apoyando y acompañando los compromisos del gobernador en materia de salud”.
Y es que reconoció que de manera particular el gobierno de Tlaxcala haya asumido un sólido compromiso con el sector salud, lo que a la vez lo convierte en una herramienta para mejorar la calidad de vida de la población y sobre todo, disminuir la desigualdad que afecta a todo el país.
Por otro lado, el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sostuvo que al cierre de la presente administración federal, la Secretaría de Salud habrá levantado bandera blanca en diferentes padecimientos entre la población.
Y es que enfatizó que tan solo en el año de 1980, se registró la muerte de un aproximado de tres mil 500 mexicanos por enfermedades prevenibles por vacunación.
En contraste, durante el ejercicio 2015 esa situación se redujo exponencialmente hasta llegar a un estimado de apenas 35 personas fallecidas a consecuencia de padecimientos que pudieron prevenirse con algún esquema de vacunación.