A casi dos meses de haber sido designado como titular de la Procuraduría General de Justicia en Tlaxcala (PGJ), Aarón Pérez Carro confirmó que aún no ha sido sometido a las pruebas de control y confianza que lo acrediten, aunque garantizó que cumplirá con la normativa correspondiente al respecto.
En entrevista sobre el tema, el funcionario estatal dijo que, en contraste, previamente ya había sido evaluado en control y confianza a través de otras pruebas, “hemos pasado por varios filtros del centro de control de confianza y todos han sido positivos”.
Al respecto, sin precisar la fecha específica, Aarón Pérez Carro advirtió que ya está programado para que presente sus exámenes de control y confianza como un requisito, dijo, para abonar a la certificación del personal de procuración de justicia en el estado.
“Estamos trabajando dentro de los ámbitos de legalidad, dentro de los parámetros y todos tendrán que cumplir con la ley. Estoy programado para los exámenes de control y confianza como un requisito y porque es mi obligación acudir al momento en que así sea”.
El procurador refirió que actualmente la PGJE cuenta con una fuerza general operativa de 500 elementos, desde ministerios públicos, policía ministerial y peritos.
Sin embargo, datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública con corte al mes de febrero, revelan que la PGJE de Tlaxcala cuenta con un universo evaluable de 219 elementos, de los cuales, el 89 por ciento han sido evaluados.
De ese porcentaje, el 75 por ciento resultó con datos aprobatorios, mientras que otro ocho por ciento no aprobó y un seis por ciento se encuentra pendiente de resultados. En tanto que, otro once por ciento está por realizar la evaluación.
En lo que respecta al resto del personal operativo y administrativo al interior de la Procuraduría General de Justicia, el funcionario anotó que se está llevando a cabo el monitoreo de forma permanente para garantizar que los que integran la dependencia cuenten con la certificación correspondiente.
Y es que a partir de que asumió las funciones como procurador de justicia, explicó, se llevó a cabo un diagnóstico sobre el actuar del personal, “para tener una procuración de justicia deseable y como lo merece la sociedad del estado”.
Al respecto, anotó que después de ese diagnóstico se observó la necesidad de adquirir una mayor capacitación entre el personal para garantizar una adecuada procuración de justicia a partir de la aplicación del andamiaje del relativamente nuevo sistema penal acusatorio.
