Dos ex policías estatales acusadas de su presunta participación en el delito de secuestro exprés en el sexenio pasado, iniciaron una huelga de hambre frente a Palacio de Gobierno en la capital tlaxcalteca, debido a que el daño en su contra ha sido nulamente reparado.
Se trata de Gema Clara Badillo Lara y Patricia Aguilar Hernández, ex policías estatales que de acuerdo con la recomendación 02/2018 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), fueron víctimas de tortura tras ser encarceladas por una supuesta participación en delito de secuestro.
Al respecto, informaron en entrevista colectiva que si bien la CEDH emitió una serie de puntos a cumplir por el gobierno del Estado, a la fecha existe poco seguimiento de las autoridades estatales para repararles el daño.
En agosto de este año, los siete ex policías recibieron una disculpa pública por parte de autoridades del gobierno estatal, como parte de los puntos emitidos en el dictamen de la CEDH.
Sin embargo, a decir de las dos ex policías, a la fecha pocos avances han tenido respecto a la reparación del daño, particularmente en las secuelas físicas que tuvieron a partir de la tortura de la que fueron víctimas.
De hecho, aseguraron que las personas que cometieron esos actos en su contra siguen laborando en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), lo que atenta contra la recomendación de la CEDH.
“Ya tuvimos una reunión con el secretario de Gobierno y nos dijo que se iba a sentar con sus secretarías pero a la fecha no hemos recibido respuesta. Ya no podemos más, estamos saturadas en cuando a gastos económicos, la familia en algunos casos de nosotros hasta se desintegró”.
Por todos esos argumentos, las ex policías acreditables iniciaron con su huelga de hambre a partir de este lunes 5 de noviembre por tiempo indefinido, para presionar al Estado a fin de que cumpla en todos sus términos con la recomendación 02/2018.
Y es que a la par de las afectaciones personales que han tenido, también acusaron que su estatus de “cómplices de secuestro” se mantiene en las plataformas del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Esta situación les ha impedido encontrar trabajo en instancias públicas y privadas, debido a que su carta de antecedentes penales aún emite resultados negativos en su contra.
“En qué lugar nos van a dar trabajo si aparecemos como delincuentes, por ese motivo nos acercamos a hacer esta huelga de hambre porque necesitamos el sustento del trabajo, que nos quiten del sistema para conseguir un trabajo digno, toda vez que somos inocentes”.
Cabe señalar que las ex policías hicieron responsable al gobierno del Estado en caso de que su salud se vea deteriorada a partir de la huelga de hambre que iniciaron, a la vez, invitaron a la población a donarles suero para que puedan solventar la falta de alimentos durante las próximas horas o días.