Mucho se ha comentado en los últimos días sobre el presupuesto de egresos de la federación que entregó Carlos Urzúa Macías, secretario de Hacienda y Crédito Público, a la Cámara de Diputados, el cual fue muy contradictorio en muchos sentidos, en especial en el sector primario de nuestro país que era un tema supuestamente prioritario y acabó siendo lo contrario.
El pasado domingo 16 de diciembre, comenzaron a circular versiones de los rubros y montos asignados para educación, salud, seguridad, etc., en el sector agropecuario muchos tuiteros informaban sobre el porcentaje negativo que iba desde el 45 por ciento al 28 por ciento menos en comparación al año anterior, es decir, las propuestas de campaña habían quedado en eso, propuestas, pero en la realidad sería otra.
Con el paso de los días se ha estado analizando y realizando una comparación del presupuesto 2018 con el proyecto de presupuesto del 2019 y es preocupante ya que serán al menos cuatro programas que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader, antes Sagarpa) los que dejaría de operar, estas medidas afectarían de manera importante el desarrollo del campo nacional.
Según el PPEF 2019 el Programa de Acciones Complementarias para Mejorar las Sanidades, Programa de Apoyo a la Comercialización, Programa de Concurrencia con las Entidades Federativas y el Programa de Fomento Ganadero, desaparecen al no tener un presupuesto correspondiente, esto quiere decir, menos apoyos para la mecanización del campo. En otros programas del ramo, los porcentajes que disminuyen para este año van del 20 al 80 por ciento.
Al hacer una comparación en el presupuesto aprobado del 2018 en el ramo administrativo de Agricultura y Desarrollo Rural se contó con 80 mil 212.80 (mdp), en el proyecto del 2019 en el mismo ramo se proyectó 57 mil 343.10 (mdp), el porcentaje de la variación real es de -28.5 por ciento. Cabe señalar que aún está en propuesta debe pasar por las cámaras para su aprobación, que dicho sea de paso la nueva administración federal tiene mayoría.
Han sido muchas las voces que se han hecho escuchar para pedir que no se le quite dinero al campo, muchos programas sufrieron drásticos recortes, sobre todo para la investigación, apoyo a pequeños productores y al desarrollo sustentable, noticias nada alentadoras para quienes viven del campo y la ganadería en el país.
Ojalá que los legisladores valoren todas las propuestas de fortalecer al sector rural y se modifique el presupuesto en aras de una mejora sustancial en tema y las familias, empresas, investigadores y todos quienes tienen que ver con el ramo puedan mejorar su calidad de vida.
Por último
Los recortes también pegaron en el tema educativo, la UNAM y el IPN que tienen centros de estudios en nuestro estado podrían verse afectados, en el turismo no fue diferente y no hay presupuesto para pueblos mágicos.