En el tianguis, mercado y la Plaza Xicohténcatl de la capital tlaxcalteca, artesanos ofertan juguetes tradicionales principalmente elaborados con madera: carritos, instrumentos musicales, caballos mecedora, títeres, trompos y yoyos, objetos que con el paso de los años han dejado de figurar en las cartas dirigidas a los tres Reyes Magos.

La señora Rafaela Mendoza oriunda de San Esteban Tizatlán, quien atiende desde hace diez años un pequeño puesto menciona que los dispositivos móviles, computadoras y videojuegos, han sustituido a los juegos artesanales.

“Pasan las familias y los papás ven con nostalgia estos juguetes pero cuando les ofrecen a sus hijos comprárselos los niños siempre preguntan que como funcionan y si usan pilas, ya en estos tiempos prefieren los que tienen luces o que son más sofisticados, desde chiquitos ya quieren el celular”, lamentó.

Mencionó que a pesar de que las ventas han caído hasta en un 70 por ciento, estas artesanías sobreviven porque en las escuelas los maestros llegan a pedir algunos artículos para eventos culturales ya sea matracas, caballos, rompecabezas o rifles, aunque también hay padres de familia que por su situación económica optan por comprarlos al ser más baratos.

Hay baleros y trompos que van de los 25 hasta los 100 pesos, dependiendo del tamaño; los carritos desde 20 hasta 200 pesos; las guitarras de 50 a 100 pesos; los caballos de palo 70 pesos; también hay canicas, muñecas de trapo, tablas mexicanas y loterías.

“Antes ya sea por Navidad o reyes vendíamos hasta 500 juguetes en diciembre y enero, ahora si vendo 20 juguetes por mes es mucho”, dijo.

Finalmente hizo un llamado a los padres de familia para que pasen más tiempo con sus hijos y eviten hacer uso de los aparatos tecnológicos para entretenerlos y por el contrario adquirir juguetes que fomenten la convivencia familiar.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here