El miércoles de la semana pasada en el patio central de Palacio de Gobierno se llevó a cabo una excelsa presentación de los festejos que se desarrollarán a lo largo del 2019, a propósito de la conmemoración de los 500 años del intercambio cultural entre indígenas y españoles.
Además de los eventos de tipo cultural, deportivos, artísticos, y artesanales, también destacan los de tipo taurino.
La historia de Tlaxcala no podría estar completa si no se habla de la fiesta de los toros, pues si bien existe una polémica sobre esta actividad, lo que es cierto es que forma parte de una herencia que, a 500 años, se preserva en nuestro estado como una de las más arraigadas.
En septiembre se llevará a cabo una corrida mano a mano, con la integración de tres toreros tlaxcaltecas y tres españoles. Además, habrá dos coloquios que garantizan ser de lo mejor del año. Uno en materia de periodismo taurino, y otro en torno a la realidad de la fiesta brava.
El gobernador Marco Mena Rodríguez, no cerró la participación a ningún sector, y contempló a través de la comisión organizadora de los festejos a cargo de Anabel Alvarado Varela, a la fiesta brava, entendiendo que forma parte de nuestra cultura y tradiciones de 500 años.
Cuando las cosas se hacen bien
Cuando las cosas se hacen bien en una corrida de toros desde la perspectiva empresarial, se obtienen resultados como los del domingo 10 de marzo en Apizaco, cuando en el marco de su feria, se dio una corrida de auténticos toros que bien hubieran podido lidiarse en plazas como la Nuevo Progreso de Guadalajara.
El encierro de la ganadería de Magdalena González fue de lo más destacado en una corrida que, precisamente por la presencia del ganado, provocó emoción, peligro y atención por parte de los aficionados que advertían que en cualquier momento un toro pudiera brincar al callejón.
Cada uno de los toros destacó en algún momento, sin embargo, el lote menos potable fue el que le correspondió en suerte al matador Jerónimo.
El último toro de la tarde, Ganador de nombre y con un peso de 596 kilos, espantó hasta a la arena de la Monumental Rodolfo Rodríguez “El Pana”, el cual fue lidiado por nota por el torero capitalino José Mauricio, de quien este lunes publicamos una entrevista exclusiva.
Sería bueno que los empresarios dedicados a la fiesta brava se fijaran en el ejemplo que en Teziutlán y ahora en Tlaxcala están dando los hermanos Xavier y Rodrigo Llarena, quienes destacan no únicamente por su afición y gentileza, sino también por dar corridas con ganado serio.
Si ese tipo de ganado se echara en cada tarde toros, la fiesta renacería como sólo ella lo ha hecho a lo largo de los años de existencia en nuestro país y más ahora que se encuentra tan golpeada por los movimientos antitaurinos que la pretenden abolir.
Un filósofo en la arena
El próximo miércoles 27 a la una de la tarde se presentará la premier del documental “Un filósofo en la arena”, que tendrá como sede el Teatro Xicoténcatl de la ciudad capital de Tlaxcala.
La película no es únicamente para aficionados a la fiesta brava, pues además ofrece un panorama imparcial en torno a la tauromaquia, su presente, futuro y su posible desaparición natural, como ocurrió con otros espectáculos que se quedaron en la historia de la humanidad.
Después de la premier del miércoles, la cinta será exhibida en cines de las cadenas comerciales Cinépolis y Cinemex en diferentes horarios.