Dos temas sobresalen al cúmulo de pendientes que engrosa el gobierno federal, de entre varios aspectos que le son criticados al presidente, sobre todo en lo relativo al “plan de austeridad”, que más que ahorro pareciera que está generando un desmantelamiento de la nación.
Se trata de la construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía que de paso ha dejado a varios inversores molestos y nerviosos por la cancelación del NAIM en Texcoco, así como del controvertido tema de la migración punto en el que actualmente está poniendo mucha presión el presidente de Estados Unidos.
De entrada no hay para cuando arranquen las obras del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, según información que se ha publicado en distintos medios, obra que se ha suspendido indefinidamente debido principalmente a la falta del estudio de seguridad aeronáutica y el título de concesión, según expertos.
Se trata de tres suspensiones que exigen que las obras no arranquen hasta que tengan los estudios de seguridad aeronáutica, ambientales y arqueológicos. Además, el estudio de aeronavegabilidad, a cargo de Navblue, estará concluido al menos en cinco meses más.
Producto de esto es que no hay título de concesión, pues es necesario junto con el de impacto ambiental, al faltar estos documentos el juez dictó la suspensión; la gestión de estos documentos puede durar hasta un año.
Por su parte, Javier Jiménez Espriú, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, negó que el proyecto esté en riesgo.
Como era de esperarse, el presidente Andrés Manuel López Obrador salió a defender su proyecto y advirtió que si sus adversarios logran frenar con amparos el nuevo aeropuerto en Santa Lucía, él los exhibirá para que los mexicanos sepan quiénes son y cuáles son sus intereses.
Minimizó los fallos de jueces federales para detener las obras en Santa Lucía y atribuyó esa estrategia a actores políticos y económicos y aseguró que pese a los frenos por los fallos del Poder Judicial, en dos años estará listo el nuevo aeropuerto en Santa Lucía. Aquí cabría una pregunta: ¿la cancelación del NAIM Texcoco y el proyecto en Santa Lucía no tienen ningún interés político ni económico en absoluto?
Acuerdos migratorios
Mientras que en la parte de migración se forzó a un acuerdo ante la amenaza de Estados Unidos de imponer aranceles a México, para muchos ha sido un abuso el que ha cometido el presidente Donald Trump y para otros una falta de determinación del gobierno mexicano para defender los intereses nacionales.
Mientras que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo que dentro de los acuerdos que se lograron en su pasada visita a Estados Unidos, está el de que el gobierno de Donald Trump invertirá 5.8 billones de dólares en Centroamérica y 2 billones más en el sur de México.
El canciller explicó que parte de la solución de la migración hacia Estados Unidos, es el generar empleos para reducir la pobreza en Centroamérica y el sur de México, por lo que el compromiso a regular la entrada de migrantes por la frontera sur, obliga a Estados Unidos a invertir en esa zona.
“Se hizo un plan para Centroamérica con la ONU, el presidente lo presentó en el Palacio Nacional, y estamos por iniciar las acciones de ese plan que es un plan inmediato de empleo. ¿Por qué migra la gente?, pues por la pobreza, ¿qué le hemos dicho a los Estados Unidos? Pues en vez de sólo preocuparte por decirle a la gente que no vaya o enojarte con México porque pasan por el país, mejor ponte a invertir en Centroamérica y démosle empleo a la gente, igualmente que en el sur de México”, explicó, y a su vez, informó que el gobierno mexicano se comprometió a regular la entrada al país de todos los migrantes.
En este contexto se da la renuncia del titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén López, a lo que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reaccionó diciendo que “se va de Migración (pero) se quedó en mi corazón, que es lo más importante”.
Dijo que Guillén López “estaba limpiando el Instituto Nacional de Migración de muchos elementos que no eran adecuados”.
Dos grandes pendientes cuya resolución impacta directamente en la inversión en México, en la confianza, en la economía pero no sólo a un nivel macro, sino que los bolsillo del ciudadano común resentirá para bien a para mal, deseamos que estos asuntos tengan un buen término y una inteligente resolución en el que se antepongan las necesidades de los mexicanos.
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