Todos los días el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se pone en el ojo del huracán, no hay día en que no falte el chispazo que encienda las redes sociales, con la consecuente reacción de la administración, tratando de minimizar los efectos del chispazo, restándole importancia, es casi como metódico o estratégico, puede que lo sea.
Y sí, no ha faltado motivo para poner el dedo en la llaga sobre la labor del Ejecutivo federal: NAIM, Santa Lucía, Culiacán, familia Lebarón, inseguridad y violencia en varios estados, economía, presupuesto a la baja para el sector indígena, tren maya, CNDH, más recortes lesivos en el presupuesto 2020, cierto que los cambios no son malos, pero si afectan a un amplio sector de la población no pueden ser buenos.
Y continúa la lista con falta de apoyo al campo, escasez de medicina de prioridad máxima por la austeridad, estancias infantiles, el estratosférico dispendio por la entrega de apoyos clientelares, falta de apoyo a la ciencia y tecnología, amenazas a los órganos autónomos y muchos alertan que después de la CNDH ahora continúa el INE; la mención que realizó el presidente sobre un golpe de estado, las controvertidas conferencias mañaneras, los cuestionamientos a la prensa, el asilo a Evo Morales y el escenario que se le monta para que cómodamente continúe haciendo política en Bolivia desde México, y todo lo que ha implicado en gastos y lo que implicará en política exterior, lo que se contrapone con las medidas de austeridad a las que AMLO ha sometido al pueblo mexicano; la falta de acción en estrategia de seguridad, y un largo etcétera
Para quienes no tenemos injerencia en política de ninguna manera, lo anterior mencionado por supuesto que preocupa e inquieta, porque salimos de un sexenio en el que fue evidente el despilfarro y ahora lo que menos se espera es que las cosas mejoren para todos, y todos es todos.
Los partidos de oposición no pueden faltar en este escenario y hacen lo propio señalando lo que a su parecer son las evidentes fallas de la administración federal, pero señores, quiero decirles a los dirigentes de los partidos políticos que no basta con hacer grilla.
Se requiere de ustedes un cambio y mejora radical de su conducta, de sus estrategias, de sus integrantes, de la formación de cuadros, de hacer efectivos sus proyectos de nación, porque en las promesas no suenan mal los planteamientos pero en los hechos pues, lo que ahora se vive es producto del incumplimiento y la desilusión, por lo tanto, son igual de responsables sobre el destino del nuestro país.
Y algo esencial, rumbo a las próximas elecciones de cualquier índole: personas capaces, honestas, humildes, trabajadoras, confiables, con proyectos alcanzables, esas son algunas de las características que se requieren para enriquecer la democracia y la alternancia en este país, siempre en beneficio de México y los mexicanos y nunca para los bolsillos de una cuantas personas, porque para haber un cambio, los partidos y los políticos deben comenzar por aceptar que han incurrido en graves errores y los puestos de gobierno se han convertido en arcas a disposición, deben admitir que se ha robado al país y hacer algo al respecto, porque los ciudadanos somos conscientes de todos los entretelones que ocurren en el poder, entonces esperamos más de ustedes, señores políticos y aspirantes a un cargo de elección popular, porque no solo les han quitado un coto de poder, la sociedad está vulnerable y está siendo vulnerada.
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