Estamos llegando al final de un año y con ello, el comienzo de un nuevo ciclo, atrás han quedado un cúmulo de acciones, de hecho, siempre debemos estar realizando y ejecutando planes, pero el final de un año solo nos indica que debemos renovar los bríos, las esperanzas, los proyectos y analizar lo que hemos hecho.
Además, es prácticamente el final de una década, que en este momento tal vez no nos diga nada pero al paso de los años nos permite identificar lo bueno, lo malo en el quehacer humano, como ciencia, tecnología, economía política, música.
Esto me hace recordar el cierre de la década de los ochentas que fue casi como una fiesta, en donde varias estaciones de radio realizaron un recuento por año de lo más emblemático de los artistas y de la música, ahora todos saben, hasta los millenials, que en esa etapa surgieron o se consolidaron numerosos artistas, dejando un amplio legado musical que hasta la fecha seguimos disfrutando.
Sirvan pues estos días para reflexionar y prepararnos para el año que viene que también esperamos nos deje buenas experiencias y excelentes proyectos.
Los buenos deseos no sobran, y les deseo un nuevo año lleno de paz, amor, éxito en todo lo que emprendan, y como ciudadano espero que este nuevo año esté cargado de tranquilidad, de paz, emprendimiento para nuestro país, que mejoremos en todos aquellos ámbitos en lo que se está fallando, como la seguridad, indispensable para el bienestar de los habitantes y el quehacer diario.
También deseo alegría y sonrisas para todos aquellos niños y jóvenes que requieren de una luz en su camino y que todos tengamos gratas sorpresas en este nuevo año que comienza, en fin, mucha salud y felicidad, sin olvidar agradecer por todo lo vivido en el año que termina y que nos ha permitido llegar hasta este punto.
Les envío un saludo a todos y felices fiestas
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