Texto y foto: Araceli Corona
Trabajadores del Hotel Posada San Francisco, aun sin acuerdo con los representantes de la empresa con la que tiene contrato para que reinicien actividades laborales los 51 trabajadores, quienes han instalaron un campamento en la entrada principal del inmueble.
Al momento, llevan una segunda audiencia ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), sin embargo, no se alcanzó ningún acuerdo, por lo que el sindicato emplazó a huelga a dicho establecimiento para las 13 horas del 5 de junio de este año, informó el secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Tlaxcala, Justino Hernández Xolocotzi.
El representante de los trabajadores, confió en que la autoridad laboral pueda mediar para persuadir a la empresa de que lleguen a un acuerdo y así evitar que estalle a huelga el próximo viernes, pues la parte sindical está dispuesta a conciliar.
Es de recordar que desde el pasado lunes los trabajadores sindicalizados “tomaron” de manera simbólica el inmueble hasta en tanto sean informados de su situación laboral, luego de que presuntamente la empresa que opera el establecimiento realizará la entrega de la administración al gobierno del estado.
El pasado lunes, fueron citados para laborar luego de permanecer 37 días sin actividades por la contingencia de Covid–19, pero encontraron el inmueble cerrado y con la noticia del posible cambio de administración.
La empresa con la que el sindicato de la CROC tiene el contrato colectivo de trabajo es Grupo Industrial y Constructor, en tanto que la prestadora de servicios es Group Bussines Bizmarts.
Los trabajadores declararon que no les han pagado lo correspondiente a la última quincena de mayo, pues desde el 25 de abril pararon laborares y se realizó el pago normal hasta la primera quincena del pasado mes.
De acuerdo con Hernández Xolocotzi, el argumento de los concesionarios para no abrir el hotel es la falta de recursos económicos por la contingencia sanitaria. “Según ellos, esto los llevó a la quiebra”, por lo que no se puede continuar con la operación del establecimiento.
Anotó, los representantes dicen que “el gobierno ya les canceló el contrato”, lo cual desconoce el sindicato, espera que no se pierdan estas fuentes de trabajo, pues existe necesidad de contar con un ingreso para las familias.
Son 51 empleados del hotel, 35 son sindicalizados que desempeñaban actividades de meseros, cocineros, camaristas, en áreas públicas, lavatrastos, auxiliares de lavandería, reposteros y barman, entre otros, mientras que los 16 restantes son de confianza.
