Por Jair Torreblanca Patiño
Celebración agridulce de fiestas patrias tuvieron los Coyotes de Tlaxcala en el regreso a la «cueva» el estadio Tlahuicole. Bailaron el jarabe tapatío, pero por la actuación de los Leones Negros que ganaron 3-1 a ritmo del Son de la Negra.
La derrota caló hondo, al tratarse de una caída que se dio en circunstancias de no poder meter las garras, es cierto el rival visitante dominó, pero por las innumerables fallas de la zaga tlaxcalteca que presentó una deficiencia inusual que contagió a quien hasta el partido pasado había sido el héroe: Octavio Paz.
Los Coyotes no la pasaron bien en su remodelada casa, que se presentaron de la misma forma que en el torneo Guardianes 2020, con pocos días de conocer su cancha, sin duda fueron visitantes y eso se notó, pese a no tener la presión de la afición que en otros momentos pudo recriminar las malas actuaciones de sus jugadores.
Hoy poco tiempo para recomponer un barco que va cargado de mucha expectativa y con los reflectores no solo de la afición local, sino nacional que quiere ver la calidad de un plantel protagonista, bicampeón y armado para lograrlo, hoy los números fríos hablan de perder el invicto que ya pendía de un hilo, sumar tan solo seis puntos en cuatro partidos y con una agenda difícil.
A media semana visitan a Venados, que perdieron este jueves 2-0 ante Tepatitlán y los coloca como coleros de la clasificación general, sábado 26 jugarán el partido pendiente que viene luchando a contracorriente después de iniciar con casos positivos por coronavirus y que ya fui el marcador de la quiniela al ganarle al líder Cimarrones 1-0.
Y a unos días de dicho compromiso en propia casa, recibirán el día 29 a Correcaminos, un partido que se calentó desde antes de iniciar el torneo al calificarlo como el clásico animado al enfrentar al Coyotes y el inalcanzable corre con su característico Bebeep y que en la jornada 6 enfrentarán a unos dolidos Cimarrones que querrán recuperan el primer lugar de la tabla.
Cuál es el panorama que tiene la jauría, sin duda preocupante, debido a las propias declaraciones del técnico Irving Rubirosa al aceptar que tiene un plantel limitado en número y que ha sido un handicap en contra debido a las constantes lesiones que el plantel ha tenido jornada tras jornada y que no le ha permitido tener un once titular con continuidad, si a eso le sumamos los cinco cambios permitidos en el sector, aparece un cuadro desconectado y una defensa endeble que ya tiene siete goles en cuatro partidos.
Se espera que la recuperación del delantero Diego Gama que ya ha hecho fútbol reaparezca para tener al menos mayor profundidad en su zona ofensiva y sobre todo gol, que es lo que ha faltado para resolver los encuentros. Otra ausencia que se ha extrañado en la media cancha es la de Jorge Zárate el experimentado jugador que debutó con Puebla y que es el alma del ataque coyote, de hecho, en dos partidos jugados anotó un gol y se hace necesario su regreso.
Con este par de destacados el tema que ha crecido el equipo en sus últimos dos partidos se solventará y permitirá tener un respiro para los compromisos que se avecinan y dónde están obligados a obtener los triunfos para mejorar la posición nueve que ocupan hasta el cierre de esta columna.
Ya con el regreso a la cueva, el sueño anhelado de los aficionados de tiene cumplido, es cierto, con el pendiente de las gradas laterales, pero por lo visto en la trasmisión televisiva es un escenario digno y con las condiciones similares a las que presenta cualquier inmuebles de mayor envergadura y que ya cuando entre la afición se dará vida a un escenario que en estas ocasiones solo tendrá las voces de los 22 en cancha y sus respectivas bancas haciendo las debidas correcciones.
El compromiso está en la mesa para el técnico Rubirosa que vino con grandes argumentos por sus logros, pero que tendrá que remar contra corriente para demostrar su valía y es que al tener a un equipo que nos acostumbró a verlo en los primeros lugares, es obvio que duele tenerlo abajo de la media tabla y de eso depende de la directriz, que no se deberá escudar en la cancha, la falta de jugadores porque al final escogió a 28 jugadores que pueden con el compromiso y tienen la experiencia de estos niveles de exigencia.
Ojalá que las actuaciones de los Coyotes mejoren, y el balance que se tenga después de estas dos semanas donde disputarán tres partidos, lo físico no merme las condiciones y puedan sacar los 19 puntos en disputa 6 de local y los 4 de visitante que sería el ideal o no?
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