De triunfos y fracasos

Jair Torreblanca Patiño

El deporte nacional se cimbró nuevamente en esta semana, al darse a conocer la extinción de 109 fideicomisos, entre ellos el Fodepar (Fideicomiso para el Deporte de Alto Rendimiento.  Las voces críticas hacia este tema no se hicieron esperar, por los mismos afectados y autoridades deportivas.

Con esta acción, viene una contradicción desde la federación (vaya salió verso si esfuerzo), en el anuncio del año pasado en la entrega del premio nacional del deporte, donde hubo el compromiso de mantener los recursos económicos de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, proceso que actualmente vive la mayoría de los atletas que están en el fideicomiso.

En días pasados, de dijo que habría rifas para el año venidero a fin de   incrementar el apoyo hacia este sector, que lleva el estandarte de defender los colores de México y siempre poner el esfuerzo para sobresalir. Para ello mantiene una preparación acordé a las exigencias que presenta las competencias.

Un ejemplo claro del deseo de trascender lo tenemos con el título mundial que hace unos días obtuvo el guanajuatense Gerardo Ulloa en el campeonato de ciclismo de montaña donde se alzó con el triunfo en la prueba Short Track, misma prueba que se le verá en la justa olímpica programada para el próximo año.

Recordemos que el Fodepar, tiene un presupuesto de 298 millones de pesos y precisamente fue auditado el primer semestre del año pasado.  Al concluir está, la Secretaría de la Función Pública (SFP) reportó un daño patrimonial por 50.8 millones de pesos, donde de mencionó que hubo desvío de recursos y la comprobación del dinero se hizo con documentos alterados, apócrifos y falsos.

Bajo este entendido, porque no tomaron las medidas necesarias de quienes ocasionaron este daño patrimonial y se emprendió una acción legal para castigar a los culpables, como se hizo con algunas federaciones años atrás y de esta forma sentar precedente de castigo hacia el desvío del recurso público, sobre todo porque la investigación abre esta posibilidad al saber quiénes fueron los entes deportivos que lo ocasionaron y evitar una decisión generalizada y afectar a todo el gremio deportivo.

Cuál es la importancia de este fideicomiso, sin duda mucha al pagarse de estos recursos mensualmente las becas vitalicias de los medallistas olímpicos y paralímpicos, así como las becas de los deportistas de alto rendimiento de México, sus entrenadores e integrantes de los equipos multidisciplinarios con que cuenta cada uno.

Hoy se dice que se buscarán mecanismos para cubrir tales montos, pero de verdad la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) tendría la capacidad para cubrir estos montos, sobre todo porque con la campaña de austeridad que ha llevado a cabo de manera permanente no dudamos que se busque reducir el presupuesto y por ende los montos otorgados con el fin de «ahorrar» y destinarlo a la larga de otros programas clientelares que tiene el actual gobierno.

Así de rápido hagamos un pase de lista de lo que actualmente cobran algunos deportistas destacados como el caso de la taekwondoín  María Espinoza que recibe 75 mil pesos  mensuales, el caso de la clavadista  Paola Espinosa  que tiene una beca de 61 mil pesos, similar monto tiene la actual número uno del raquetbol  Paola Longoria con los 60 mil pesos que recibe o el caso del clavadista Iván Bautista  que recibe 96 mil cada mes o el caso de otro taekwondoin Alfonso Victoria que recibe 65 mil pesos al mes.

Cuál es el problema de este fideicomiso, que al final se vuelve la tentación de los diferentes directores de la Conade, que al igual que ha sucedido con otros fideicomisos como el caso de Cima (Compromiso de México con sus Atletas) hay tentación de disponer de esos recursos y por ello la distribución de los recursos va hacia amigos y conocidos que les otorgan una beca a discreción debido a que los criterios del área metodológica no son claros y es ahí donde se genera el desvío.

Es cierto que bajo la visión del actual gobierno de que todo gasto honeroso no es válido, será importante mantener los recursos, verificar la eficacia de sus distribución y voltear hacia la iniciativa privada para que aporte parte del dinero que actualmente tiene el Fodepar y así no tener problemas con los atletas que actualmente están a la espera de que se reactive el deporte a nivel mundial para seguir con sus procesos clasificatorios a la justa olímpica.

Sobre este tema la misma Conade se ha pronunciado en contra de está acción, al considerar que la falta de apoyo, desencadenará en la fuga de talentos, detrimento en la atención a entrenadores y afectaría el desarrollo de los planes de los propios deportistas, principalmente quienes cobran montos menores.

De acuerdo al censo del Fideicomiso, el padrón de beneficiarios es de 788 personas, 288 deportistas convencionales, 49 de adaptado, 81 deportistas paralímpicos vitalicios entre los que se encuentra el tlaxcalteca Leonardo de Jesús Pérez Juárez por la medalla de bronce en Londres 2012, 99 deportistas Olímpicos vitalicios, 121 de grupos mutidisciplinario, 33 analistas técnicos, 133 entrenadores para deporte convencional y 14 en adaptado.

Sin duda una cantidad considerable de personas que viven alrededor del deporte de alto rendimiento y que en caso de ver la extinción de este Fideicomiso, tendrían problemas para cumplir con las metas trazadas, debido a que los recursos de la Conade, siempre llegan a destiempo, basta ver los pagos a entrenadores que reciben sus salarios después de varios meses. Ojalá haya una reconsideración y está petición, no se logre consumar o no?

Comentarios para esta columna que no está bancada al correo: detriunfosyfracasos@hotmail.com

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