Luis Manuel Vázquez Morales
Los Juegos Olímpicos son el mayor evento deportivo del mundo en el que compiten atletas que representan a prácticamente todos los países. La celebración de las Olimpiadas data de la antigüedad griega cuando se llevaban a cabo para homenajear a los dioses del Olimpo. Así mismo, es un evento de reconocimiento mundial, que en pocas ocasiones ha sido interrumpido, la más reciente en plena pandemia de COVID.
Los deportistas que participan acuden abanderados por los colores de su país, pero llevando en el corazón su lugar de origen. Para muchos de ellos, el hecho de participar ya es una de las mayores hazañas personales, por lo que en cada una de las competencias dejan hasta el último aliento con la intención de subir al podio y recibir una medalla, pero lo que realmente importa es ver ondear su bandera bellamente acompañada de las sublimes notas del himno nacional.
Existen miles de historias que pueden narrar las vivencias, las hazañas y las carencias que se viven cada cuatro años con la firme intención de llegar a lo más alto de las glorias olímpicas.
En toda esta vorágine no puede pasar desapercibido el estado de Tlaxcala, cuna de grandes personalidades, que con el arrojo del joven Xicohténcatl y la fuerza indomable de Tlahuicole, demuestran con astucia y tenacidad el valor de una cultura milenaria que los arropa. Por donde quiera que van, dejan constancia de lo que es ser tlaxcalteca, así como lo ha demostrado la maratonista Madaí Pérez Carrillo, que en estos momentos se prepara para participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.
Madaí Pérez Carrillo, oriunda de Hueyotlipan, Tlaxcala, se describe como una persona apasionada por lo que hace, por su trabajo y por lo arraigado de la cultura de su estado, de su país y plenamente orgullosa de sus raíces. Una mujer que ama a su familia y a sus hijos, todo en la órbita de ese mundo que ha girado en torno de la pasión que vive por el atletismo desde que era muy pequeña, puntualmente, desde los diez años, edad en que se enamoró de esta disciplina que la llevado a representar a su país, para poner en lo más alto el nombre de México, alentada por el orgullo tlaxcalteca.
Con emoción habla de sus orígenes. Hija de Esteban Pérez Pérez y Otilia Carrillo Martel, recuerda que, gracias a ellos y a su ejemplo, ha podido destacar en el atletismo. Aunque su padre falleció en el año 2014, lleva consigo sus enseñanzas, “mi padre fue una persona que me enseñó el amor hacia lo que haces; él se dedicaba a confeccionar ropa de mariachi, fue creciendo profesionalmente y su legado es latente, en cada lugar que llego a encontrar un mariachi me dice “no hay nadie que iguale la costura de tu papá”, es algo que me ha enseñado que cuando las cosas se hacen con pasión, se quedan plasmadas aquí en la tierra”.
A lo largo de su vida le ha tocado enfrentarse a una serie de retos, uno, el más importante y difícil, fue al que se enfrentó en el seno familiar. “El reto más difícil para mí ha sido poder romper ciertos paradigmas, ya que en el núcleo familiar el deporte no era visto como algo productivo, se le veía como pérdida de tiempo y más para una mujer; agradezco a mis papas por la bella cultura del deporte que me inculcaron. El correr no estaba dentro de nuestras vidas, en ese entonces y como sigue siendo ahora en algunos lugares, lo único e importante es estudiar, casarte y tener hijos, pero no, pude enseñarles que no nada más es correr, ofrece muchas cosas positivas a tu vida, te hace una persona integral, ser hombre o ser mujer, ambos tenemos las mismas posibilidades de desempeñarlo”.
En el ámbito social y en el tema del género también fue encontrando una serie de obstáculos, y más en lo que se refiere al reconocimiento por su labor. “Alguien me decía, si tú fueras hombre tendrías el reconocimiento”. Señala que al ver un periódico se dio cuenta de que las mujeres en el deporte no tienen el mismo impacto, ya que una boxeadora multicampeona, por el hecho de ser mujer no es reconocida. Al ser hombres nos harían una estatua e irían a recibirnos al aeropuerto grandes multitudes, pero no sucede porque somos mujeres. Como mujeres nos cuesta un poquito, pero vaya que he logrado grandes cosas. Madaí es la atleta mexicana con el mejor tiempo en la distancia de 42 kilómetros, obteniendo el 4º lugar y haciendo historia en la maratón de Chicago del año 2006. Más tarde, en el Campeonato Mundial de Atletismo de 2007, en Osaka, finalizó en la 15º posición, consagrándose como la mejor participante latinoamericana. También en 2008, en su debut olímpico en Beijing finalizó en el lugar 19º y récord en los 10,000 metros. Aun con estos resultados “no logras tener el impacto en los medios y en la sociedad para que sea reconocido tu trabajo, gracias a Dios tengo el apoyo del núcleo de mi familia, de mis hijos, de mi esposo y eso pues me ha dado la fortaleza para continuar”.
Sus triunfos deportivos llegaron desde muy joven gracias a su esfuerzo y a los retos que se impuso desde el ámbito familiar. Uno de los retos más grandes “para mí fue poder enseñar que podemos lograr las cosas, en una ocasión le decía papá “yo voy a hacer campeón nacional y mi papá me dijo sí claro ahorita jejeje”, entonces para mí fue el primero de mis logros siendo atleta juvenil. Anteriormente, otro de mis mayores logros fue representar a mi país en Manaos, Brasil. Participamos cuatro mexicanas en relevos 4×4 de maratón cuando apenas tenía 19 años”.
Otro de los momentos de mayor gloria fue el récord de los 10,000 metros en Beijing, mismo que se ha mantenido por largo tiempo. Una medalla para mi bella Tlaxcala y para mi México en los Panamericanos y los Centroamericanos. “Bueno estar dentro de las 10 mejores en el campeonato del mundo de maratón y obtener el récord mexicano en maratón es maravilloso, no sé es algo para mí, es algo muy padre”. Continua con esa sapiencia que le caracteriza “como siempre lo he dicho, los récords se hicieron para romperse y aunque ya ha pasado mucho tiempo, sé que un día llegará alguien que lo superará”.
Otro de los retos de mayor importancia que se acerca y debe luchar arduamente para lograrlo, es clasificarse para los Juegos Olímpicos y representar a México en Japón el próximo año. “Yo creo que hemos estado trabajando, siempre tratando de hacerlo de la mejor manera, hacer las cosas lo mejor posible; eso para mí ha sido un logro, ahorita estoy contenta porque platicaba con mi esposo, tengo los 3 récords de las más largas distancias en las diferentes categorías, finalmente, todo lo que he logrado Dios sabe por qué y hacia dónde vamos”. Esta situación la llena de satisfacción al platicar sobre su fructífera carrera deportiva.
Hasta este momento se ha conocido la faceta de una guerrera tlaxcalteca que ha tomado diferentes senderos para lograr sus sueños y poner en alto el nombre de Tlaxcala. Estos caminos la han llevado a correr por el mundo, teniendo en la mente la idea de regresar triunfante a su Tlaxcala para continuar con su legado, un legado de orgullo y honra para las generaciones venideras.
luis_clio@hotmail.com
@LuisVazquezCar
