El obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, externó que todos los procesos que se realizan dentro de las elecciones de los candidatos, es considerada una fiesta Democrática, sobre todo para el bien del pueblo, esto con motivo del inicio del proceso electoral en la entidad este domingo 29 de noviembre.

En entrevista y tras concluir la homilía de este día, el jerarca de la iglesia católica en el estado, retomó las palabras del Papa Francisco, para referir que la vida política es la máxima expresión de la caridad, pues consiste en servir al pueblo, eje central que se debe de tener siempre presente en todo lo que se haga sobre todo en el ámbito político.

“No hay que perder de vista que se debe de servir al pueblo, servir a las comunidades, servir a la gente que  está necesitada de decisiones y de opciones para bien del  sus comunidades. Mi deseo más profundo es que realmente se lleven a cabo estos procesos teniendo como única finalidad el servir a las comunidades por el bien de la gente y que no se comiencen a mezclar otras intenciones, porque eso haría se desvirtúe completamente el objetivo”.

En este sentido, comentó que cuando se tiene muy presente la finalidad de hacer política se apremia y reconoce en los posibles candidatos sea del partido que sea con tal de que lleven eso en su corazón realmente para que sean “una bendición” para el pueblo porque se trata de servirlos a ellos.

Por otra parte, durante la celebración eucarística de este domingo, donde se inicia un nuevo año litúrgico con el tiempo de adviento que significa “espera”, Salcedo Aquino comentó que son tiempos de esperanza por medio de la luz que Jesús hará llegar para iluminar las oscuridades de los fieles católicos.

“Jesús quiere dar luz a todas las oscuridades que podamos tener en nuestras vidas, el desempleo, la enfermedad, problemas económicos, entre muchos otros, peor debemos de tener la esperanza de que llegará la alegría, en todo este tiempo de adviento se debe de tener una actitud positiva ante los tiempos difíciles que estamos viviendo”, acotó.

Al finalizar la misa, se realizó la bendición de las coronas de adviento de los presentes, así como el encendido de la primera vela de la corona, como símbolo de la espera de la llegada de Jesús.

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