Este día, diversos medios de comunicación nacionales publican en sus principales columnas la división que prevalece en Morena y el rechazo a la candidatura de Lorena Cuéllar Cisneros al gobierno estatal.
El periódico Excélsior, en sus “Frentes Políticos”, cuestiona si el líder nacional de Morena, Mario Delgado, tendrá recursos suficientes para apagar el fuego en Tlaxcala, luego de que grupos de militantes se rebelaron contra el “dedazo” que favoreció a la ex superdelegada del Bienestar.
Incluso, advierte que, a decir de los inconformes, los morenistas corren el riesgo de entregar su destino “en manos de personas obsesionadas con el ejercicio del poder público, a pesar de haberse comprobado y estar en curso las investigaciones por acciones de corrupción, desvío de recursos y delitos de gravedad equiparable”.
Por su parte, Templo Mayor de Reforma ventila que en el equipo del dirigente morenista Mario Delgado hay preocupación porque se le están complicando varios procesos para nombrar candidatos a gubernaturas, como en Tlaxcala, donde la precandidata Ana Lilia Rivera acusó que la selección de Lorena Cuéllar fue por “dedazo”.
Y en el diario 24 Horas, la columna ¿Será? Indica que, tras la designación de Lorena Cuéllar, las acusaciones por supuestas irregularidades en el proceso salieron desde el mismo corazón de ese partido, ya que, tanto la senadora Ana Lilia Rivera como la empresaria Dulce Silva, aspirantes a la candidatura al gobierno estatal por Morena, descalificaron el proceso.
“Quienes conocen del tema nos dicen que el horno no está para bollos y Lorena luce cada vez más sola porque no ha escuchado a sus ex contendientes ni a los diversos grupos de su partido”, anota.
Cabe mencionar que seguidores de Lorena Cuéllar se encargaron de anunciar antes de su designación oficial que ella sería la candidata a la gubernatura, razón por la que militantes morenistas mostraron su inconformidad debido a que no consideraron justa la postulación.
En consecuencia, y por separado, Ana Lilia Rivera Rivera y Dulce Silva Hernández, ex aspirantes a la candidatura, manifestaron su molestia por la falta de transparencia en el proceso interno y por las acusaciones en contra de la ex funcionaria federal por supuestos actos de corrupción y desvío de recursos.