Muchas veces cuando pensamos en los ecosistemas acuáticos y las hermosas postales que nos regala lo primero que viene a nuestra mente son animales como peces, caballitos de mar y otras muchas especies. Pero lo que no tomamos en cuenta es que sin la vegetación que los rodea muchas de estas especies no existirían.
De hecho a la plantas marinas se les considera los mayores pobladores de nuestro planeta y su fuente principal de oxigeno para darnos una idea de esto, se estima que el fitoplancton produce más del 50% del oxigeno que se libera en la atmósfera.
Las algas marinas también son muy importantes, pues son consideradas el primer eslabón dentro de la cadena trófica marina. Estos son organismos unicelulares o pluricelulares, que a diferencia de la plantas, no cuentan con raíz tallo u hojas y no producen flores o semillas, pero si cuentan con la capacidad de producir materia orgánica a partir de CO2, agua, sales y minerales.
Los pastos marinos por otra parte son las únicas plantas marinas que producen flores, tienen una gran capacidad para absorber carbono (por lo que son una pieza fundamental para evitar el cambio climático) y sirven como alimento y refugio de múltiples especies.
Algunos ejemplos de estas especies son:
La gorgonia. Se encuentra en los fondos rocosos entre los 15 y 40 metros de profundidad, su color puede variar desde las que son totalmente rojas hasta las que tienen puntas amarillas o son totalmente de este color.
Posidonia Oceánica. Crecen en los fondos arenosos del Mar Mediterráneo y sirve como refugio para muchas especies animales.
Alga Marina Roja. Es sumamente utilizada en la industria farmacéutica y cosmética, se caracteriza por su color rojizo y grandes ramas.
Perejil Marino. Una planta medicinal que crece en las costas europeas y norteafricanas, mide entre 15 y 45 centímetros de altura, tiene flores amarillas.