Aprobar la iniciativa preferente relacionada con la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica impactará en las tarifas, dañará la economía de las familias y empresas del país, indicó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Tlaxcala, José Noé Altamirano Islas.
Por lo anterior, indicó que envió cartas a los diputados federales por Tlaxcala, Carlos Carreón Mejía, Adriana Dávila Fernández, Silvano Garay Ulloa, José de la Luz Sosa Salinas y Rubén Terán Águila, en las que pide analizar las afectaciones antes de aprobar la reforma, y donde advierte de los severos daños que puede tener si avalan la iniciativa tal como la envió la Presidencia de la República.
Expuso que los recientes apagones y las crecientes fallas en el sistema eléctrico nacional que están afectando no sólo a las empresas sino a miles de familias, nos obligan a reflexionar si la pretensión de reformar la actual Ley de la Industria Eléctrica no terminará perjudicando a los mexicanos para beneficiar a una sola empresa, en este caso la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Tan solo por los apagones de la semana pasada se han perdido más de mil 500 millones de pesos y se afectó al 80 por ciento de las maquiladoras y sus trabajadores, a usuarios y familias completas, a enfermos cuya salud depende de aparatos eléctricos y a pequeños y medianos emprendedores que apenas estaban reactivando sus labores tras las restricciones impuestas por los semáforos epidemiológicos en color rojo.
Señaló que, ante la desatención a las recomendaciones emitidas en días previos en diálogos sostenidos con el Congreso, la Coparmex ha decidido mediante cartas enviadas a los diputados federales del país, advertir los severos daños que puede tener la decisión de aprobar esa reforma tal como la envió la Presidencia de la República.
Tan solo, el primer efecto pernicioso de aprobarse la iniciativa preferente en sus términos, es un alza en las tarifas de 17 por ciento y el costo deberá ser pagado por los usuarios o mediante subsidios por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), lo que significa que a final de cuentas serán los mexicanos quienes asuman ese costo, ya sea en el recibo o mediante impuestos.
Por si fuera poco, dijo, tampoco se generará mayor eficiencia, pues el costo total de la energía producida por las plantas de la CFE fue 26 por ciento mayor al de la generación de los productores independientes de energía y tuvo el doble del costo obtenido en las subastas de largo plazo.
“Esto no es lo deseable ni para el país ni para los ciudadanos. México necesita seguridad energética y con los recientes apagones en diversos estados del país ha quedado de manifiesto que garantizar un servicio confiable, suficiente y de calidad, requiere de la participación de la inversión privada para coadyuvar en esta meta”, apuntó.
Puntualizó que, ante esta posibilidad de modificar la ley para beneficiar a la CFE a costa de sacrificar al usuario final, a las familias, a los trabajadores, a los pequeños y medianos empresarios que buscan mantener a flote sus negocios, “no podemos permanecer pasivos”.
Por todo esto, dijo que los diputados federales tienen un gran compromiso y responsabilidad para cuidar que no haya perjuicio a los bolsillos de ningún mexicano.
