El delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historio (INAH) en Tlaxcala, José Vicente de la Rosa, refirió que los trabajos de restauración que se realizan en el complejo conventual de Nuestra Señora de la Asunción, se encuentran sustentados en la investigación histórica y la conservación de estos inmuebles históricos.
Lo anterior ante el descontento de algunos tlaxcaltecas que han cuestionado y rechazado los trabajos respecto a la torre exenta, misma que en su parte más alta ofrece a la vista un color amarillo mezclado con un impermeabilizante blanco.
En este tenor y como resultado de la restauración y mantenimiento, señaló que todas las críticas que se han hecho entorno a los acabados que se han hecho son bienvenidas.
Sin embargo, aseveró que las intervenciones han sido necesarias y puntuales en los hallazgos para evitar que la infraestructura se siga dañando por las lluvias, exposición solar y el efecto desgastante del viento, pero sobre todo por los sismos que en el 2017 le provocaron daños importantes.
Recalcó el funcionario federal que la aplicación del blanco y el amarillo se apegan a la originalidad de esta infraestructura, pues existen vestigios que ya no son visibles a simple vista pero que dan muestra de que existieron como tal, por esta razón las intervenciones resientes no rompen con la historia de este inmueble del siglo XVI.
José Vicente de la Rosa, insistió en señalar que para realizar las intervenciones se efectuaron los estudios necesarios de suelo, de humedad y de calas que permitieron ver en la linternilla de la cúpula que existieron esos colores, los cuales sufrieron desgaste importante y normal por el paso de los siglos.
“Insistir que es un trabajo serio, no solamente de los expertos propios de los expertos del INAH, si no que de especialistas internacionales que han revisado los expedientes de los edificios que son candidatos para ser declarados patrimonio cultural por parte de la Unesco”.
En este orden de ideas manifestó que están tranquilos, porque existe un compromiso con la población de Tlaxcala, con la feligresía que son los principales críticos de estos trabajos, con todas las partes gubernamentales que se han involucrado para concretar este proyecto, por tanto lo realizado está bien hecho ya que no se podía poner en riesgo la candidatura de este templo para que sea declarado como patrimonio de la humanidad.
