Edgar Lezama Jiménez, coordinador oficial de vigilancia epidemiológica de la delegación estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), refirió que en temporada de calor, las enfermedades gastrointestinales suelen aumentar entre un 30 a 50 por ciento; de ahí la importancia de mantener la higiene de manos y de los propios alimentos.

El especialista, explicó que derivado de las altas temperaturas que se han registrado en la entidad, como en el resto del país los principales problemas que se presentan por su alto número, son las enfermedades diarreicas o gastrointestinales a consecuencia del consumo de alimentos preparados en condiciones no higiénicas o mal conservados, ya que con las temperaturas elevadas favorecen a la aparición de bacterias, generando un riesgo para las personas que llegan a consumir dichos alimentos desarrollando alguna infección estomacal.

Lezama Jiménez, comentó que aunque existe un incremento importante de estas enfermedades, cada año los índices suelen cambiar. “Lo que estamos observando  en el presente año, donde atravesamos una pandemia, los pacientes han dejado de asistir a consulta médica por este problema, además de que con el reforzamiento de lavado de manos, se ha notado una reducción de enfermedades diarreicas, pero no nos debemos confiar mucho en este dato, ya que nosotros consideramos tomando el número de consultas médicas, pero debemos recordar que no todas las personas que presentan un cuadro diarreico están acudiendo a su unidad médica”.

El médico epidemiólogo, acotó que en muchos de los casos, las diarreas son tratadas en casa, con la toma del vida suero oral y mucha hidratación; por lo que aunque la consulta por estos motivos ha ido a la baja, no significa que no haya casos o un incremento con el resto del año.

En tanto, señaló que los niños menores de 5 años de edad, son los de mayor riesgo de contraer este tipo de enfermedades seguidos de adultos mayores, por lo que recomendó lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón antes de preparar alimentos, antes de comer y después de ir al baño, así como en cada cambio de pañal en caso de tener bebés.

Así como evitar estornudar, toser o escupir frente alimentos, lavar y limpiar los juguetes, mantener el esquema de vacunación al corriente, mantener la lactancia materna exclusiva por lo menos los primeros 6 meses de edad, tomar agua purificada, lavar y desinfectar frutas y verduras, cocer bien los alimentos, no dejar los alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de 2 horas y limpiar productos enlatados y de vidrio antes de abrirlos.

Finalmente, exhortó evitar el consumo de alimentos preparados en la vía pública, ya que muchas veces no tienen las condiciones higiénicas de preparación.

 

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